El pontífice reclamó "resolver radicalmente" la pobreza en el décimo aniversario de su primera exhortación. Grabois lo consideró "el mejor abogado del mundo" para los pobres y Czerny destacó que el escrito sentó "los pilares" del magisterio
"No es política, no es sociología, no es ideología, es pura y simplemente la exigencia del Evangelio", planteó.
"En Evangelii Gaudium, sin pretender el monopolio de la interpretación de la realidad social, planteé que para resolver radicalmente los problemas de los pobres, condición necesaria para resolver cualquier problema pues la inequidad es raíz de los males sociales, necesitábamos un cambio profundo de mentalidades y estructuras"
"Si no logramos este cambio de mentalidad y estructuras, estamos condenados a ver cómo se profundiza la crisis climáticas, sanitaria, migratoria y muy particularmente la violencia y las guerras, poniendo en riesgo al conjunto de la familia humana, pobres y no pobres, integrados y excluidos"
Juan Grabois planteó que Francisco "es el mejor abogado del mundo para los pobres y los pueblos pobres"