Se trata de una de las 37 enmiendas que el PSOE ha registrado al proyecto de Ley de Función Pública que actualmente tramita el Congreso y con la que se rescata la propuesta que los socialistas ya defendieron hace dos años

La medida beneficiaría a otodoxos, budistas, mormones y Testigos de Jehová, que se equipararían a la Iglesia católica, los evangélicos, judíos y musulmanes

Las confesiones de notorio arraigo no tendrían que pagar el IBI para los bienes destinados al culto y sus dependencias o edificios y locales anejos que estén destinados al culto, a la asistencia religiosa y a la residencia de ministros de culto; para los locales destinados a oficinas de las entidades religiosas, ni para los centros destinados únicamente a la formación de ministros de culto

Estas medidas obedecen a "la voluntad compartida entre el Gobierno de España y la Conferencia Episcopal Española de equiparar el régimen fiscal de la Iglesia católica con las entidades sin ánimo de lucro, conforme al principio de no privilegio y no discriminación"

Con el fin de esta exención, la Iglesia católica tendrá el mismo tratamiento en este impuesto que otras instituciones sin fines lucrativo

El Ministerio de la Presidencia ha alcanzado un acuerdo con la Iglesia Ortodoxa, la Unión Budista, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones) y los Testigos de Jehová, similar a los ya suscritos con católicos, evangélicos, judíos y musulmanes

Al tiempo, se reconocerán otras exenciones fiscales, como el Impuesto de Sociedades, el IAE y el impuesto de plusvalía, y los fieles de estas religiones podrán disfrutar de desgravaciones fiscales en el IRPF al hacer donativos