Dos españoles: la hermana Clara Echarte, hija de Jesús, y el obispo de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué, serán los dos nuevos delegados pontificios de las ramas femenina y masculina del Instituto del Verbo Encarnado

Habrá una profunda revisión interna, hasta el punto que se prohibe la admisión de nuevas candidatas durante tres años. Una prohibición que también se da para los nuevos candidatos de la rama masculina.

Pese a "las reiteradas y graves medidas adoptadas por la Sede Apostólica - administrativas y penales - que a lo largo de los años han reconocido al fundador, p. Carlos Buela, culpable de los delitos de los cuales era acusado", después de un año y. medio de su fallecimiento "el fundador sigue siendo presentado como un sacerdote injustamente perseguido por la Santa Sede, y las víctimas son consideradas falsas y carentes de sinceridad"

En el caso de Satué, una muestra más de la confianza del Papa en su figura, después de que haya concluido los trabajos en el 'caso Gaztelueta', suya sentencia ya debería haber sido comunicada a las partes

El cardenal Santos Abril, en su condición de comisario pontificio del Instituto del Verbo Encarnado (IVE), envió el pasado 19 de abril -cuatro días antes de producirse el fallecimiento del polémico fundador, Carlos Miguel Buelda- una carta a todos los religiosos de esa institución en las que les muestra “algunas inquietudes que me parecen importantes”

Recalca la carta de Santos Abril que tanto él como su consejo asesor “hemos sido puestos de lado y se ha obrado sin nuestro conocimiento” por parte de los provinciales, en una lista de “actuaciones ilegales [que] sería interminable”

De nuevo, y como ya había hecho en misivas anteriores el comisario, expone que “con gran dolor he sido informado” de “la presencia del P. Buela en Acilia el pasado mes de marzo, presencia realizada sin mi conocimiento ni permiso”, un “hecho realmente grave” por la “continua desobediencia hacia las normas de la Iglesia con la continua promoción del P. Buela por parte de los superiores”

Lo cierto es que, desde 2010, el IVE fue intervenido por el Vaticano en 2010, fecha desde la cual el fundador fue separado de toda tarea de gobierno y enviado a residir en un monasterio, sin ningún tipo de contacto con su antigua obra, acusado de números delitos de abusos de poder y sexuales con miembros de la institución

El IVE ensalza a su fundador, de quien no citan su condena por abusos, ni la intervención que padece la congregación