"Lloramos a todos los muertos, estamos angustiados pero no apagamos el grito por la paz"
La voz de la aldea fundada por el padre Bruno Hussar hace 50 años, donde judíos y palestinos conviven en igualdad de condiciones, sobre la guerra entre Gaza y Tel Aviv que pone en jaque "el campo de la paz, de la sociedad compartida; el campo de la razón y la razonabilidad"
Por miedo a los extremistas de ambos bandos, se han aumentado las medidas de seguridad, pero los residentes siguen firmes en la convicción de que la única solución es una paz compartida