Cumpliendo con el tradicional acto de veneración mariana, Francisco se acercó esta tarde, un poco antes de la hora prevista, a la romana Plaza de España, para rezar ante la imagen de la Inmaculada Concepción, que preside ese emblemático lugar, a los pies también de la Embajada de España ante la Santa Sede
"Flanqueado por el alcalde de la ciudad y varios eclesiásticos de la Santa Sede -entre ellos, el sustituto de la Secretaría de Estado -Edgar Peña Parra-, el Papa, dirigiéndose por ocasiones con la mirada en alto a la imagen de la Inmaculada, le confesó: "Madre nuestra, Roma se prepara para un nuevo Jubileo, que será un mensaje de esperanza para la humanidad puesto a prueba por crisis y guerras"
"Pero la mirada de vuestra Madre ve más allá -prosiguió Francisco-. Y me parece escuchar tu voz quien sabiamente nos dice: 'Hijos míos, estos trabajos están bien, pero ojo: ¡No te olvides de las obras del alma! El verdadero Jubileo no está fuera, está dentro: dentro de ti"