30 nov 2024
Hacer ejercicios en un monumento
Loyola es una belleza hecha edificio, una suerte de materialización de la historia y la espiritualidad ignacianas, el emplazamiento de encuentros profundos con Dios de miles de personas durante quinientos años, entre ellas Ignacio, Arrupe y tantos otros.
Pero si hay un rincón especialmente impregnado de vida en Dios es la capilla de la conversión. Ha sido el escenario de los instantes más intensos, de mayor intimidad y carga afectiva. Mirando la leyenda “Aquí se entregó a Dios Íñigo de Loyola” he atesorado inspiraciones, claridades, reformas, trabajos interiores... Y las cuestiones en las que, definitivamente, no me puedo engañar.