9 abr 2025
La dimensión profética y revolucionaria del Domingo de Ramos
Era la fiesta de un pueblo formado multitudes que no calificaban en su mayoría con los “requisitos” morales y rituales de cualquier culto o sociedad establecida...de quienes Jesús decía con ternura, que entrarían antes al Reino de los Cielos que aquella elite de “perfectitos” ausentes que se sentían religiosamente superiores y juzgaban a los demás.
Con el tiempo, el Domingo de Ramos ha sido progresivamente espiritualizado y privatizado por el lado del clericalismo, mientras la sociedad de consumo, que todo lo arrasa, lo ha turistificado y mercantilizado. El clericalismo que usurpa la Iglesia y el consumismo que esmerila los cimientos humanos de la sociedad buscan un nuevo constantinismo, un nuevo contubernio entre el altar y el totalitarismo de mercado.
El huracán Francisco nos re-propone este día a lo largo de su pontificado: el Domingo de Ramos es una invitación a la humildad (contra el poder opresor), un grito de solidaridad con los que sufren y un compromiso con la justicia, aunque cueste la cruz. "No celebremos a un Cristo decorativo, sino al que nos sacude y nos llama a cambiar el mundo".