"Cuando no hay seguridad alimentaria se está vulnerando el derecho humano a la alimentación, pero también, cuando no hay soberanía alimentaria; es decir, cuando las personas y las comunidades no pueden decidir qué cultivar, qué comprar o qué comer por imposiciones del mercado o por la falta de recursos", afirma María José Hernando, del departamento de Estudios de Manos Unidas
Para Marco Gordillo, coordinador del departamento de Campañas de Manos Unidas, «la pérdida y el desperdicio alimentario sigue siendo uno de los factores más escandalosos con el que nos encontramos cuando trabajamos por el derecho a la alimentación de todas las personas
A nivel global, cerca del 14 % de los alimentos producidos se pierden entre la cosecha y la venta minorista, tanto por la falta de demanda en los mercados o la imposibilidad de vender localmente, lo que hace que los propios agricultores pierdan la producción
Además, los alimentos que se desperdician representan el 38 % del uso total de energía en el sistema alimentario mundial», explica Fidèle Podga, del departamento de Estudios de la organización
En 2022, Manos Unidas aprobó 110 proyectos destinados a garantizar el derecho a la alimentación para poder hacer frente a las necesidades diarias de las personas apoyadas