20 nov 2024
Sor Lucía, de nuevo en Ucrania: "Mil días de fuego, gritos y cielos rotos"
"Es un dolor tan profundo que trasciende las lágrimas, tan vasto que parece arrancar la cordura. Hay momentos en los que mirar a los ojos de quienes han perdido todo es como asomarse al abismo: un túnel oscuro, interminable, sin promesa de luz al final"
"unque no podamos borrar el dolor ni devolver lo perdido, podemos estar ahí. Al lado. No para prometer que todo estará bien, porque sería una mentira, sino para recordarles que no están solos. Que incluso en medio de este horror, hay manos dispuestas a sostener, a cuidar, a acompañar en la oscuridad"