La sangre de la estatua tiene el mismo ADN que la de la autodenominada vidente Gisella Cardia (de soltera Maria Giuseppa Scarpulla). El abogado de la mujer justifica la coincidencia con los toques que la vidente da a la estatua

La vidente aseguraba que las lágrimas de María eran un fenómeno sobrenatural. Los peregrinos la acusan de fraude y enriquecimiento. Entre otras cosas, exigen la devolución de las donaciones que recibió de Cardia. En el marco de la investigación de la fiscalía contra la mujer, se ha realizado una prueba de ADN de la sangre

Doctrina de la Fe confirma el dictamen de la diócesis, en la primera aplicación de las nuevas normas sobre apariciones marianas aprobadas el pasado mes de mayo

El caso, además, tiene ya una derivada civil: la Fiscalía de Civitavecchia ha abierto un expediente por un posible delito de estafa contra la vidente, tras las denuncias de creyentes que también habían pagado sumas de dinero

Se prohiben la celebración de sacramentos, actos de piedad popular, peregrinaciones, oraciones o encuentros que quieran considerarse católicos