24 oct 2024
Antonio María Claret, el pequeño hombre de espíritu gigante
Lo definió el papa Pío XII al inscribirlo en el catálogo de los santos, el 7 de mayo de 1950: “Pudo ser humilde de origen y glorioso a los ojos del mundo. Pequeño de cuerpo, pero de espíritu gigante. De apariencia modesta, pero capacísimo de imponer respeto incluso a los grandes de la tierra… Calumniado y admirado, festejado y perseguido…”
Claret fue una demostración admirable del poder de Dios por sobre sus limitaciones humanas y las circunstancias contradictorias que le correspondió vivir
Los escozores que provocaron entre los poderosos sus prédicas de justicia y moralidad, le engendraron enemigos implacables
Nombrado consejero espiritual de la reina Isabel II, llega a sumar 14 atentados contra su vida
Exiliado en Francia, tuvo que refugiarse en el monasterio cisterciense de Fontfroide, donde muere el 24 de octubre de 1870 sin llegar a cumplir los 63 años