¿Aceptará el papa su renuncia cuanto antes? Adiós Taltavull, llegó tu hora

Memoria de una desdicha.

El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull Anglada, nació en Ciutadella de Menorca (Baleares), el 28 de enero de 1948.  Quiere decir esto que ya le ha cumplido el tiempo, el mes pasado, para solicitar a la  Santa  Sede  su  renuncia.  No  hay  mal  que  cien  años  dure.  Esperamos  que  el  papa  la  acepte  de inmediato por el bien de la iglesia de Mallorca. Es verdad que nunca ha sido objeto de mi devoción, ni yo de la suya, je je je. Pero, al margen de eso, hay datos objetivos como para pensar que su marcha va ser un alivio para muchos buenos creyentes. Ha hecho unos cuantos méritos para ello: -Fue uno de los pocos  obispos “vacunajetas”, el primero, en el año 2021, que con engaño consiguió vacunarse contra el coronavirus cuando aún no le correspondía y había pocas vacunas disponibles en aquel  momento. “Dispuesto a dar la vida por sus ovejas”. Hasta el cardenal Omella, presidente de la Conferencia Episcopal, tuvo que decir entonces, por estos casos,  que lamentaba la “picaresca” de quienes se saltaban el orden de vacunación.

-Llegó a Mallorca en 2017, con fama de dialogante. Y, sin embargo, fue incapaz de dialogar con las monjas Jerónimas a las que su antecesor, el nefasto obispo Salinas, quiso arrebatar el convento de santa  Isabel,  en  pleno  centro  de Mallorca,  a  orillas  del  mar,  inmatriculando  el  monasterio  a  nombre del obispado, como hizo también con las murallas de la ciudad de Artá,  y no pudo lograr un acuerdo con las Jerónimas para evitar un pleito civil. Siguió con el deseo de quedarse con el convento y eso  llevó  a las Jerónimas, contra su deseo, a presentar una querella ante los tribunales, que, por cierto, han ganado. Llegó a darse la situación esperpéntica –pero muy evangélica por parte de las monjas- de  rezar  ellas  por  su  obispo  mientras  él  y  su  acólitos  las  atacaban  en  los  tribunales  y  en  la  prensa mallorquina,  con  mentiras  finalmente  desmontadas.  Taltavull  perdió  el  juicio  contra  las  jerónimas  y tendrá que pagar las costas del juicio, con el dinero del obispado, o sea de los católicos. Un derroche inaceptable en un mundo con tantos problemas y una crisis económica que ahoga a muchas familias. Las Jerónimas manifestaron a la prensa haber “sufrido mucho” con este tema pero no podían  dejar  de defender el patrimonio de su Federación religiosa que tanto ha costado conseguir a sus hermanas de hábito a lo largo de muchos siglos.

-Ha tenido, encima,  la soberbia y la poca prudencia de recurrir la sentencia del juzgado de primera instancia,  a  sabiendas  de  que  tiene  muy  pocas  posibilidades  de  prosperar,  por  la  contundencia  y fundamentación de la sentencia. No era para menos... La razón siempre ha asistido a las monjas. Y la verdad siempre triunfa. -Este  recurso  supone  dejarle  un  marrón  considerable  al  próximo  obispo,  que  tenga  que  asumir  la diócesis de Mallorca, tan injustamente maltratada en los últimos años. Le dejará, además de un feo conflicto, una posible factura por los gastos que el recurso va a ocasionar.

-En febrero de 2020 publicaba  la revista “Vida Nueva” la afirmación de este obispo donde decía: “veo desánimo dentro y fuera de la iglesia”. ¿Y qué espera con estas actitudes?  ¿Que  estemos  dando palmas? Ha  declarado  recientemente:  “Admito  que  no  aparento  la  edad  que tengo”,  que  es  una  manera presuntuosa de decir que se ve muy bien a sí mismo, el hombre.  En definitiva, de decir que se siente aún  muy  joven  y  puede  seguir  en  el  obispado  de  Mallorca  un  poco  más  de  tiempo.  No  sería  para renovar  la  diócesis  sino  para  meterla más  aún  en  la  cueva  del  lobo.  Acaba  de  organizar  un  viaje  a Roma con la famosa Escolanía de los Blauets del Santuario de Lluc. Ni más ni menos que para asistir a  la  audiencia  pública  de  todos  los  miércoles.  Está  ilusionado  el hombre “de tan buen ver” en  lucir palmito en el Aula Nervi, y garantizarse su codiciado  paseíllo del besamanos al Papa. ¿Para ganar méritos ante el santo padre? Lagarto... lagarto...

Por eso y por algunas cosas más yo espero que el papa acepte su renuncia de inmediato antes de que nos prepare otro escándalo en los próximos días, algo que no descarto de ninguna manera. Dicho queda.

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