¿Qué pedirte si no me falta nada? Petición en mi cumpleaños

Te pido una iglesia con menos clericalismo y más Cáritas, más femenina y menos patriarcal.

Señor, amigo de la vida:

¿Qué puedo pedirte hoy como regalo de cumpleaños si no me falta nada?

Tengo salud y tengo alegría. He dormido con sábanas limpias, con suavizante y perfumadas. Tengo una madre que me prepara cada día un suculento desayuno. Tengo hermanos que son un don de Dios para mí y unos sobrinos, como hijos,  de los que me siento muy orgulloso. Tengo amigos por todos los continentes y de todas las condiciones. No habría días suficientes en el año para poder comer o tomar un café con todos lo que me invitan. He superado, con tu ayuda, una penosa enfermedad. Deseo levantarme pronto para escribir a mis amigos y dedicarles un poema de buenos días. Llevo más de tres años escribiendo un poema diario de saludo mañanero.  Me faltan poemas para tantos amigos. De niño, mis padres me regalaron el don precioso para mí del bautismo. Es el mejor título que poseo; más valioso, mucho más, que mis títulos universitarios, mis saberes y mis muchos libros publicados. Por don gratuito de Dios, conservo el regalo precioso de la fe que me transmitieron mis abuelos desde muchas generaciones atrás.  He sabido lo que vale cuando la vida se me escapaba de las manos y la fe me mantuvo alerta y fuerte para defenderla. La fe es para mí la mayor fuerza y el mayor consuelo. Todo lo daría por conservarla. Me has regalado a la virgen María como mujer llena de Merced. Me siento muy querido sin merecerlo. Me has concedió el don de cuidar a mi padre hasta el último aliento de su vida y esto no se puede agradecer lo suficiente. Sería un egoísta contumaz si pidiera algo más.

 No quiero nada para mí; pero déjame, ya que estoy de cumpleaños,  pedir algo para mi gente, para mi pueblo, para mi país y para el mundo.

Te pido para mi gente que sepamos ayudarnos y compartir lo que tenemos.  Si todo se va a quedar aquí cuando nos vayamos, mejor disfrutarlo ahora juntos. Mañana ya será tarde. Sé que nos examinarás solamente de amor.

Te pido para mi pueblo una residencia de ancianos, prometida desde hace muchos años pero que no acaba de llegar,  porque no quiero que los mayores se vayan lejos de su pueblo, de sus casas, de sus hijos,  de sus recuerdos, de su infancia…

Te pido para mi país que no haya conflictos innecesarios y vivamos trabajando, codo a codo, desde la unidad,  por un país más fuerte y desarrollado para todos, donde la fe y los valores tengan un asiento privilegiado. Y que logremos superar esta pandemia que nos tiene amordazados.

Te pido para el mundo que haya más paz  y menos conflictos, más trabajo y menos injusticias, más puentes y menos muros, más solidaridad y menos concertinas, más Dios y menos materialismo, menos Coronavirus y más vacunas.

Te pido para mi iglesia un periodo nuevo de sinodalidad donde todos nos sintamos  convocados a la única mesa, la de Jesús, sin clericalismos ni tantos escándalos, con menos puntillas y más Cáritas. Y cuando digo todos es todos, los que piensan así y los piensan asá, los que viven así y los que viven asá, los lejanos y los cercanos, los puros y los impuros. “Dichosa la culpa que mereció tal Redentor” Una iglesia más femenina y menos patriarcal.

Y, si te parece mucho lo que he pedido, solo te pido que se haga siempre tu voluntad ¡Gracias por mi regalo de cumpleaños!

Etiquetas

Volver arriba