LA SANTÍSIMA TRINIDAD

-El misterio que se desvela-

  • 1) LA TRINIDAD ES UN MISTERIO:

"Sólo el misterio nos hace vivir, sólo el misterio", escribe en un poema Luis Cernuda. El misterio empieza atrayéndonos por el sonido mismo de la palabra, que ya parece contener una oscuridad invitadora y también el hermetismo de una puerta cerrada que no sabremos cómo abrir. Originariamente, en su etimología griega, misterio alude no a lo que no se conoce, sino a aquello que debería mantenerse oculto.

  • 2) EN LA FIESTA LA TRINIDAD NO PRETENDEMOS DESVELAR EL MISTERIO DE DIOS. NO ESTÁ A NUESTRO ALCANCE.
  • Dios será para nosotros siempre inabarcable, y nosotros pequeñas criaturas que jamás lograremos entenderlo en profundidad.
  • Lo que sí queremos es descubrir cómo este misterio divino se nos ha hecho cercano y nos ha manifestado su amor y su designio de salvación.
  • Jesucristo, el Señor, no nos ha desvelado el misterio, pero nos lo ha acercado, lo ha hecho creíble para nosotros. “Lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer”
  • Por Jesucristo, podemos acercarnos al rostro escondido de Dios:
  • - Dios tiene rostro –no es un extraterrestre- ha compartido con nosotros la condición humana. Se ha hecho de los nuestros. “Siendo de condición divina, se despojó de su rango”
  • - Tiene una palabra amorosa y consoladora. No tenemos un Dios mudo que nos desconcierta. Él podía entrar en comunicación con nosotros y lo ha hecho. El Verbo de Dios se hizo hombre.
  • - Se ha manifestado como fuerza vital, como energía. Nos empuja, nos alienta, sostiene nuestra vida. La Iglesia ha sentido su fuerza en la historia con pasión. No sería posible la iglesia sin el impulso vivificador del Espíritu.
  • - Es personal, no es un Dios impersonal, abstracto o deforme. Se ha manifestado como Padre, como Hijo, y como Espíritu.
  • - Es intercomunicación, es familia. Amor que se comunica y se expande.
  • Por tanto ya podemos decir algo del misterio de Dios Trinidad. Podemos decir mucho. No podemos entenderlo todo, pero tampoco lo desconocemos todo de él.
  • Es un rostro que habla (Padre) y empuja (El Espíritu) desde un amor que se entrega (El Hijo)

  • 3) ENTONCES NO ES UN MISTERIO TAN COMPLEJO. ES UNA REALIDAD CERCANA Y VIVIENTE.
  • Así lo ha entendido la iglesia desde siempre.
  • Así lo invoca en la oración constante de cada creyente: en la señal de la cruz, en el canto del gloria, en el credo, en los comienzos de las celebraciones...
  • No pretendemos definirlo o comprenderlo sino hacerle cercano, responderle y amarle.
  • No hace falta entender a Dios para amarlo, basta sentirlo y buscarlo como sentido de la vida.

  • 4) EN EL ANTIGUO TESTAMENTO, DIOS ES SOBRE TODO PADRE.
  • Creador e impulsor de la vida.
  • Defensor y cuidador de su pueblo.
  • Vencedor en la batalla contra el mal.
  • Padre que ama, protege y castiga a sus hijos preferidos.
  • 5) EN EL NUEVO TESTAMENTO; DIOS ES SOBRE TODO HIJO.
  • Que se hace uno de tantos.
  • Que nos transmite la voluntad del Padre.
  • Que se hace camino de perdón y encuentro.
  • Que da su vida para que todos tengamos vida.
  • Que restaura nuestras relaciones rotas con el Padre. Nueva creación, nueva alianza.

  • 6) EN EL PRESENTE, TIEMPO DE LA IGLESIA, DIOS ES SOBRE TODO ESPÍRITU.
  • - Que empuja la nave de la iglesia. (De esta iglesia)
  • - Que culmina el devenir de la historia. Nada de los humano es eterno.
  • - Que ofrece protagonismo en libertad al propio hombre.
  • - Que confiere adultez y responsabilidad a los creyentes.

  • 7) ANTE ESTA REALIDAD DIVINA, EL HOMBRE ESTÁ SIEMPRE SOMETIDO AL RIESGO DEL PECADO.
  • - Podemos absolutizar las fuerzas del odio, de la violencia, del pecado.
  • - Podemos rechazar o permanecer al margen de este camino de vida que Dios nos ofrece.
  • - Aquí surge y emerge la iglesia como posibilidad de opción por Dios, en medio de su pecado porque está compuesta de hombres y mujeres pecadores, pero con la ilusión de sobreponerse con la fuerza del Espíritu, siguiendo el camino del Hijo para encontrarse con el Padre.
  • -
  • 8) PARA LOS HERMANOS ORTODOXOS, EL ESPÍRITU ES COMUNIÓN SOBRE TODO.
  • - Vivifica la estructura social y le da unidad.
  • - Anima la liturgia de la iglesia.
  • - Celebra con la iglesia el triunfo de Cristo.

9) PARA LOS HERMANOS PROTESTANTES EL ESPÍRITU ES LIBERTAD:

  • - Cada creyente interpreta la Palabra en libertad desde el Espíritu.
  • - Cada creyente no es, pues, artífice de su propia salvación, sino fruto de la fe en el Espíritu.
  • - El Espíritu da vida y la letra mata.

10). PARA LOS CATÓLICOS ES AMBAS COSAS: COMUNIÓN Y LIBERTAD.

  • Dirige a cada creyente y lo hace iglesia.
  • Es responsabilidad personal pero también conciencia eclesial.
  1. a) Es hondura: brota del centro del corazón.
  2. b) Es encuentro: apertura hacia los otros en comunión.
  3. c) Es transcendencia: misterio de la vida de Dios que me sobrepasa, me lanza al más allá.

11) CELEBRAR LA TRINIDAD

  • Es recordar la presencia de Dios en el misterio, pero a la vez en la cercanía que nos invita al reto de la fidelidad.
  • Es el gozo de sentirnos amados y en comunión con todos los creyentes.
  • Es la seguridad de que su fuerza sostiene y empuja nuestra vida cuando dudamos, cuando tenemos miedo, cuando probamos la infidelidad y el pecado.
  • Es la fiesta de Dios, hoy y siempre, y Él quiere que podamos celebrar también la fiesta del hombre, del hombre libre y justo, del hombre fiel y amigo de Dios.
  • Es el deseo de desterrar de nosotros el odio, la desesperanza, la violencia absurda y fanática, la cultura de la muerte

12) EN ESTE DÍA CELEBRAMOS LA FIESTA “Pro orantibus”

  • Con el lema: “Un silencio elocuente”
  • En España contamos con unos 18.000 consagrados de vida contemplativa en 800 monasterios.
  • MENTALIDAD: perdiendo el tiempo en la contemplación, viviendo del cuento. Lo cierto es que su tiempo es ganancia y viven de su propio trabajo, aunque estén muy justos.
  • VIDA CONTEMPLATIVA:
  • - es una riqueza inmensa del la iglesia y del Espíritu.
  • - Nos hace falta a todos como punto de referencia y signo de Dios.
  • - Para que descubramos que la vida tiene otras dimensiones.
  • - Para que podamos escuchar las melodías más íntimas de la vida en medio de este ruido que nos aturde.
  • - Para que relativicemos cuanto nos monopoliza: el tener, el placer, el saber, el desear. Los contemplativos nos dicen que basta con ser.
  • - Para que nos abramos a la transcendencia y no veamos la vida simplemente desde lo contante y sonante.
  • - Para señalarnos a Dios, entre tantos dioses como pululan hoy, y para mostrarnos al Amor de los amores.
  • - Si nos faltan estas referencias consagradas, signos de Dios entre nosotros, nuestro mundo será excesivamente mundano e irremediablemente superficial.

 (Liturgia de las horas)

“¡Dios mío, Trinidad a quien adoro!,

La Iglesia nos sumerge en tu misterio;

te confesamos y te bendecimos,

Señor Dios nuestro.

Como un río en el mar de tu grandeza,

el tiempo desemboca en el hoy eterno,

lo pequeño se anega en lo infinito,

Señor, Dios nuestro.

Oh, Palabra del Padre, te escuchamos;

oh, Padre, mira el rostro de tu Verbo;

oh, Espíritu de amor, ven a nosotros;

Señor, Dios nuestro.

¡Dios mío, Trinidad a quien adoro!,

haced de nuestros almas vuestro cielo,

llevadnos al hogar donde Tú habitas,

Señor, Dios nuestro.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu,

fuente de gozo pleno y verdadero,

al Creador del cielo y de la tierra,

Señor, Dios nuestro. Amén”.

Volver arriba