Cuando nos empeñamos en condenar Viacrucis de la actualidad

La muerte no sabe que el polvo de la tierra esta enamorado

Cruz
Cruz Alejandro Fernández Barrajón

VIACRUCIS DE LA ACTUALIDAD

  • 1) Jesús es condenado a muerte.

-Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

-Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Los hombres se empeñan en condenar a muerte una y otra vez, a señalar con el dedo a los diferentes, a los que han tenido la suerte de nacer en la sociedad del bienestar. Señalado y condenado, juzgado y etiquetado: moro, gitano, inmigrante, maricón, prostituta, rumano, negro, sudaca. !Cuántas etiquetas y qué poco amor!

Te seguimos juzgando, Señor, y condenando en el año 2022.

  • 2) Jesús con la cruz a cuesta camino del Calvario.

-Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

-Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Ahí lo tenéis, después de condenarlo le cargan su propio instrumento de tortura y muerte.

Todos tenemos que llevar una cruz pero sólo la llevan con dignidad quienes lo saben, lo aceptan y siguen confiando; solo así podemos saborear un poco la felicidad. Una cruz no aceptada es muy difícil de llevar.

  • 3) Jesús cae por primera vez bajo el peso De la Cruz.

-Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

-Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Era joven y fuerte y sin embargo cae bajo el peso de la Cruz. Es fácil entender que estuviera débil: traicionado por su amigo, ¡con lo que eso desmorona! abandonado por sus discípulos, golpeado por los soldados con los cuarenta azotes romanos, es normal que se hubiera debilitado su cuerpo y cayera contra el suelo.

Cayó su cuerpo pero se levantó su ánimo para caminar porque cuando hay amor nada puede detenerlo.

  • 4) Jesús se encuentra con su madre.

-Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

-Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Hubiera preferido que no se enterase ella pero, de repente, entre la multitud, apareció. Las madres se enteran de todo aún sin ser informadas porque su carne le dolía como nunca. Este encuentro, lejos de hundirle, le fortaleció al ver a su madre firme y serena , como diciéndole: !Adelante, Hijo! Es por toda la humanidad. Dicen que cuando ya pasó se desmayó de dolor.

  • 5) El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz.

-Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

-Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.

No quería pero le obligaron cuando pasaba por allí. Y Jesús agradeció aquel gesto liberador durante un instante. No puede quedar sin recompensa. Hoy muchos Cirineos, libremente, escogen ayudar a llevar la cruz de Jesús, en los países en vías de desarrollo, en Ucrania trayendo mujeres y niños de la frontera para que escapen de la guerra, en la política  defendiendo la justicia con  coherencia, en los medios de comunicación difundiendo la verdad. La vocación de Cirineo es hoy una de las mejores pagadas: sentir la alegría de ser útiles a los demás. Esa sensación no se puede pagar con dinero. Aunque no todos lo entiendan.

  • 6) La verónica limpia el rostro de Jesús.

-Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

-Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.

 Lo vio tan desfigurado que no parecía el. Y de repente surgió entre la multitud una mujer, siempre una mujer, y con una ternura femenina se acercó ante el asombro de todos. Alguno pensó en llamarla loca, y lo hizo en sus adentros, pero la mujer estaba decidida y lo hizo. Limpió su rostro y quiso acariciar su frente pero no se atrevió a tanto porque había muchos jueces mirándola para condenarla, por ser mujer y por ser tierna. Y ese instante se quedó grabado con fuego de amor hasta el día de hoy.

  • 7) Jesús cae por segunda vez.

-Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

-Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Se veía venir. Era mucha fragilidad y mucho peso y no pudo más. De oyó un golpe fuerte y seco contra el suelo. Era él otra vez. Y con él cayeron muchos en cualquier esquina de la historia: presos, suicidas, drogadictos, soldados...!Cuántas caídas en las calzadas de la historia!

También la mía para que no sea un simple espectador.

  • 8) Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén.

-Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

-Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Nadie le consuela y él sabe mirar más allá de sí mismo y ve que hay llanto. ¿Llanto por qué si es escogido libremente y por amor?

Llanto por la humanidad caída y condenada. Llanto por los niños sin futuro, por los niños abusados, por los ancianos abandonados, por quienes han perdido el futuro y se han echado a la calle, por los que solo tienen dinero, por los aplastados por la crisis del coronavirus,… llanto por ti y por mí, espectadores indiferentes ante un presente herido. Llanto, llanto, llanto y consuelo de Jesús.

  • 9) Jesús cae por tercera vez

-Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

-Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.

! Qué fácil resulta ver los toros detrás de la barrera protectora!

!Es muy fácil y lo practicamos con naturalidad: juzgar desde lejos!

!Qué difícil, sin embargo,  es caer con el caído y sentir hambre con el hambriento y sentirse sucio con el pecador!

Pero caerse con quien cae por tercera vez, ponerse en su lugar y sentir que no se puede llegar a final de mes, que no tienes medicinas para tu hijo enfermo, que no puedes explicarte la soledad del anciano en una residencia después de haber criado muchos hijos.

No es fácil caerse con Jesús una tercera vez. Aprendemos a evitar el dolor y el sacrificio con una asombrosa destreza. Jesús no ha aprendido y se cae de nuevo; parece como si quisiera caerse para sentir lo mismo que nosotros cuando nos caemos. Hasta ahí fue capaz de llegar.

  • 10) Jesús es despojado de sus vestiduras.

-Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

-Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Ahí está desnudo ante nosotros. No le quedó nada para sí ni siquiera el pudor de su desnudez. Estaba acostumbrado al despojo, a darlo todo a cambio de nada, a hacer de su cuerpo alimento y súplica por nosotros. Se despojó en mucha ocasiones. Siendo Dios se despojó y se hizo hombre, siendo fuerte se despojó y se dejó tentar por el mal, estando satisfecho se hizo pan para alimentar al hambriento, siendo autosuficiente se dejó traicionar por un amigo. Se despojó y se hizo despojo porque parecía gusano y no hombre.

Le despojaron y quiso despojarse para enseñarnos que el despojo es el camino de los sabios. Si vamos muy cargados tardaremos más en llegar a la cima de la verdad.

  • 11) Jesús es clavado en la cruz

   -Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

   -Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Solo se estremecieron los sencillos ante un dolor que no era el suyo. Alguien sufría la tortura de los clavos y era inmerecida.

Y aquella tarde fueron clavados muchos inocentes con él. Como si de repente la humanidad sintiera los dolores angustiosos de un parto. Dolor de tantos torturados por los pudientes y poderosos de este mundo que nunca podrán acallar la coherencia de los sencillos, dolor  de las gentes huyendo de los bombardeos de la guerra. Nunca podrán callar a los testigos. Su sangre sigue clamando al cielo.

  • 12) Jesús muere en la cruz.

-Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

-Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Hagamos silencio. La muerte cree haber vencido y todo se muere un poco cada día a fuerza de vulgaridad. !Cuánta muerte en el mundo! !Cuánta guerra declarada al más indefenso! En Ucrania, en los vientres gestantes, en los asilos del abandono, en las cárceles de los ignorados, en la camilla del hospital esperando la inyección liberadora de la falta de amor y cuidados.

!Cuánta muerte! Cuántos heraldos negros cabalgando por las esquinas de nuestras calles y de nuestras vidas! La muerte quiere tener la última palabra pero no sabe que el polvo de la tierra está enamorado.

  • 13) Jesús es puesto en brazos de su madre.

-Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

-Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.

El dolor se hizo nombre propio. Nunca fue tan solemne el dolor como en los ojos de María contemplando a su hijo pálido, ensangrentado, sin pulso y muerto. !Nunca tanto dolor!

Quien le dio la vida contemplaba su muerte. Ella abrió sus brazos como una nueva cruz para acogerlo como pesebre y regazo y susurrar alguna nana triste de las que le cantaba de niño en Nazaret. Desde entonces hay nanas tristes. !Qué oxímoron! !La muerte en el regazo de la madre que le engendró!

!Qué locura la muerte en los hospitales infantiles bombardeados en Ucrania! ¿Qué insensatez la muerte cabalgando en jeringas por  los hospitales blancos que defienden la vida!

¡Qué horror la madre naturaleza, hogar de la vida, inundada de plásticos, de latas, de mascarillas y de contaminación.

La madre naturaleza quisiera poner en su regazo los mares abarrotados de plásticos, los cielos nublados de contaminación, para llenarlos de su aliento de vida. Es la piedad que desea abrazar al mundo y no se lo permitimos.

  • 14) Jesús es puesto en el sepulcro

-Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

-Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.

La tierra, como madre, vuelve a acogernos en su regazo con perspectivas de nueva vida.  Porque la tierra regada es fertilidad y promesa de primavera. Jesús entra en la tierra como el trigo que lanza el labrador. Y, en su momento, no antes, estallará la primavera sin que podamos evitarlo. Estamos amenazados de vida. Y todo será vida y vida abundante por todas partes.

Si alguien duda, que espere solo tres días hasta la madrugada del domingo de Pascua. Hay ya esperando impacientes claveles reventones.

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