"La consecuencia de la madurez afectiva es precisamente la castidad" Fray Francisco Alises Romero: "La vida religiosa es provocativa en sí misma"

Fray Francisco Alises  y Fray Modesto Pascual
Fray Francisco Alises y Fray Modesto Pascual

"La opción de la vida religiosa, tan poco valorada hoy, tiene en sí muchas riquezas, muchos tesoros que pueden ser descubiertos y que dotan de sentido a un mundo que parece haber perdido su orientación"

"Hoy vivir lo   más   plenamente   posible   los   consejos   evangélicos   supone   tener   las   herramientas   más adecuadas para hacer creíble y real la vida religiosa"

" La   vida religiosa  está llamada  a  ser cada día más a ser esa imagen del Dios que  no abandona  a  su pueblo, que lo cuida, lo busca y lo ama"

"La vida comunitaria puede convertirse en un campo de batalla, siendo un auténtico infierno o en campo de cultivo, siendo tierra de esperanza y oportunidad. Esto depende de nosotros"

La vida consagrada y sacerdotal no está entre las opciones más escogidas por los jóvenes, en el presente, para su vida y su futuro. Pero sigue habiendo, de vez en cuando, agradables sorpresas de jóvenes que sí han escogido esta opción para su vida.  ¡Y además se les ve felices! Y esto sí es noticia. La semana pasada os presentaba una entrevista  a un joven consagrado dominicano en la Orden de la Merced, Fray Modesto Pascual Almonte. Hoy os presento la misma a otro joven mercedario, esta vez de Manzanares (ciudad Real), enfermero de profesión, en un día en que lo dos han sido ordenados diáconos, es decir, servidores de la comunidad cristiana. Veamos qué nos cuenta ahora fray Francisco Alises Romero.

1.- Acabas de hacer tu profesión solemne. ¿Qué quieres decirte a ti mismo con esto y quéquieres decirle al mundo?

La   consagración   religiosa,   como   todo   encuentro   con   el   Señor,   no   deja   de   ser, esencialmente, un diálogo entre el Creador y la creatura. Por tanto, yo no me digo nada a mí mismo, no se trata de una autorreferencialidad o un “autoconsejo”. Sencillamente, Dios llama y uno responde a esa invitación. Evidentemente, no se trata de pasividad, sino que la persona que opta por la afirmación de la vida religiosa se descubre a sí misma como llamada a una vocación concreta dentro de la Iglesia y esta ha de ser discernida y respondida. Sí le diría al mundo que la opción de la vida religiosa, tan poco valorada hoy, tiene en sí muchas riquezas, muchos tesoros que pueden ser descubiertos y que dotan de sentido a un mundo que parece haber perdido su orientación.

2.- Ser profeso o consagrado es hoy una provocación para muchos. ¿Te gusta provocar? ¿Qué y cómo deseas provocar?

Me   considero   un   hombre   de   paz,   de   mucha   paz.   También   alguien   que   valora   la tranquilidad. Por lo tanto, la provocación no es mi fuerte, precisamente. Sin embargo, la vida religiosa, ciertamente, es ya provocativa en sí misma y esto es algo ineludible. Por lo tanto, ya el sólo hecho de intentar vivir como religioso implica la provocación. Somos la prefiguración del Reino de Dios que Jesús quiso instaurar ya aquí en el mundo y que verá su plenitud en la vida eterna. Y esta afirmación no es baladí. Procurar hacer realidad este deseo de Jesús de Nazaret es lo que debemos “provocar”, es decir, nuestra tarea a realizar. Estoy convencido de que cuando esto   sea   una   tarea   tomada   en   serio,   se   acercará   a   ser   una   realidad   y,   por   lo   tanto, provocaremos.

3.-Vivir hoy los votos parece que es ir hoy contracorriente. ¿Qué signo y que significadosuponen hoy los votos?

Los consejos evangélicos son una realidad muy compleja. Y debemos empezar por ahí. Mucho se ha hablado y mucha tinta se ha requerido para poder poner luz sobre ellos. Hoy vivir lo   más   plenamente   posible   los   consejos   evangélicos   supone   tener   las   herramientas   más adecuadas para hacer creíble y real la vida religiosa. Herramientas que dicen que es posible vivir   de   una   forma   determinada,   donde   los   principios   y   los   valores   del   Evangelio   sean   los protagonistas de nuestras vidas, siendo antepuestos a otros que puedan ser ofrecidos por el mundo. Esta dinámica en la que se mueve la vida religiosa propicia la comunión con Dios y la fraternidad entre nosotros, los hermanos.

4.-Hablar hoy de pobreza parece de ingenuos cuando la mayoría busca tener y acumular.¿La pobreza es para ti un don o una carga? ¿Qué significa para ti ser pobre hoy?

Efectivamente,   hablar   hoy   de   pobreza   en   un   mundo   que   ansía   cada   vez   más   (sea poder,   sea   riqueza,   sea   satisfacción)   es   más   propio   de   locos   que   de   gente   normal. Personalmente, la sencillez y la libertad que otorga la capacidad de saber vivir con lo necesario (e incluso a veces con algo menos) es valiosísima. Uno respira cuando no se ve abrumado por el   “no   tener”   y   “tengo   que   conseguir”.   Ser   pobre   hoy   significa   confianza,   un   valor   tan denostado también. Significa que, a pesar de no tener, la situación se llevará con serenidad y paz   porque   confiamos   en   que   no   estamos   dejados,   olvidados,   sino   que   caminamos   con aquellos que nos ayudarán en caso de necesidad, en la providencia del Dios que no abandona a   su   suerte   a   sus   hijos,   en   apostar   por   uno   mismo   que   llegado   el   momento   aprenderá   a resolver la situación con creatividad.

5.-Hacer voto de castidad puede parecer una ingenuidad en estos tiempos. ¿Cómo vivehoy la castidad un consagrado como tú en un tiempo de escándalos en la iglesia y desospecha permanente? ¿Se puede ser maduro en la afectividad y casto a la vez?

No puede vivirse la castidad sin madurez afectiva. Van de la mano. Más aún, diría que la consecuencia de la madurez afectiva es precisamente la castidad. La castidad no deja de ser un camino de aprendizaje que el religioso ha de ir caminando y aprendiendo. Como diría Pedro Casaldáliga, cantado por Cristóbal Fones:  “el cráter de la carne sólo calla, cuando la muerteacalla sus braseros.” Los religiosos debemos poner en valor a la persona no como objeto sino sujeto de amor en reciprocidad constante, con dignidad, y desde ahí la castidad adquirirá el valor que requiere.

6. En   un   mundo   de   dependencias   y   de   búsqueda   incansable   de   las   libertades,   ¿quésignifica   hacer   voto   de   obediencia?   ¿Obediencia   y   sumisión   pueden   llegar   a   ser   lomismo?

En toda estructura política que se precie, se hacen necesarias las figuras que orienten e incluso determinen el mejor camino a seguir para que el caos no destruya lo que con tanto esfuerzo intentamos construir cada día, es decir, el Reino de Dios. Además, la comunicación en nuestras estructuras ha de ser de un valor inestimable para que, precisamente en la escucha recíproca podamos aprender y caminar hacia esa meta que es hacer realidad a lo que estamos llamados,   es   decir,   nuestro   carisma   en   el   mundo.   Por   ello,   no   es   lo   mismo   sumisión   que obediencia. La obediencia implica comunicación recíproca mientras que la sumisión requiere de la emisión de uno y la recepción de otro de forma unilateral. Dios es comunicación y desde ahí debemos construir nuestras comunidades, desde la escucha atenta de la Palabra que hoy se nos ofrece en comunicación con el de al lado.

7.-La vida consagrada hoy no es un ideal muy buscado ni entendido. ¿Qué te ha movido ati a dar este paso que condiciona toda tu vida?

Es cierto que podría continuar viviendo en mi piso de soltero haciendo cuando pensara que era oportuno en ese momento y viviendo sin más preocupación que ir a trabajar, pagar las facturas correspondientes y con quién quedaré hoy para hacer esto o aquello -por mencionar algunas   cosas-.   Dicho   así,   suena   muy   bien,   sin   duda   alguna.   Pero   en   estas   frases   sólo   he mencionado a una persona, es decir, a mí. Cuando uno se para, mira a su alrededor, se mira a sí mismo después, y descubre que la vida tiene que ser algo más, que no puede reducirse a eso porque,  entonces,  sería   insufrible   vivir  así,   la  perspectiva   de   vida   cambia   y  la  búsqueda   de sentido se  activa. La  vida  religiosa  no sólo es una  forma  de  vivir,  sino el compromiso fiel y permanente de ser imagen cada vez más de Dios para el mundo, que muestra que el mal, el egoísmo,   la   injusticia   no   tienen   la   última   palabra,   pues   Jesucristo   ha   resucitado.   La   vida religiosa  está llamada  a  ser cada día más a ser esa imagen del Dios que  no abandona  a  su pueblo, que lo cuida, lo busca y lo ama. No sólo eso, sino que está llamada a estar con Dios, y de ahí que sea consagrada. Por ello, puede ser en medio del mundo, instrumento donde Dios se hace palpable, encarnado.

Mercedarios
Mercedarios

8.-La vida comunitaria y la convivencia no son fáciles en ningún contexto. Se decía de lavida común que era la máxima penitencia. ¿Estás preparado para asumir esta cruz conmadurez?

Pintamos la vida comunitaria como una cruz y no diré que sea falso. Pero no podemos quedarnos ahí, sería admitir la derrota antes de librar la batalla. Formularía de otra forma la pregunta, pues nunca se está preparado para algo que se vamos aprendiendo en un proceso que dura toda la vida. Diría que la vida comunitaria puede convertirse en un campo de batalla, siendo un auténtico infierno o en campo de cultivo, siendo tierra de esperanza y oportunidad. Esto depende de nosotros. Y depende de nosotros porque como en todo diálogo, este no se da si   no   es   entre   dos   que   hablan.   Si   no   hay   comunicación,   si   no   hay   predisposición   para   la confianza en el otro, si no hay sinceridad y transparencia, no habrá nunca una comunidad que camina, siendo cada vez más comunidad, creciendo como lo hace la persona, siendo cada vez más madura. Si esto no se da, o una de dos, será un infierno o un piso de solteros, como bien me recordaba siempre mi formador de postulantes.

9.-Las vocaciones a la vida consagrada son escasas y no hay perspectivas halagüeñas acorto plazo. ¿Por qué escasean las vocaciones? ¿Tiene algunas razones?

No   me   tengo   por   ningún   profeta,   eso   para   empezar.   Podría   apuntar   a   razones   no absolutas que indicarían de alguna manera el horizonte de la razón de la escasez en cuanto a lo atractivo de  la vida  religiosa. Un primer elemento entiendo es la dinámica  de vida que  hoy hemos construido que no permite pararse, mantenerse quieto para poder valorar, apreciar, reflexionar y darse cuenta que la vida va más allá de nuestros objetivos y logros personales. Lo que nos lleva a la segunda razón, que hoy no nos importa nada más que no salga de nuestro yo y nuestros intereses. Tenemos por tanto el caldo de cultivo para la escasez de vocaciones en cualquiera   de   las   formas   de   la   vida   de   la   Iglesia   porque   en   todas   ellas   se   necesita   de   una mirada más centrada en Dios y en su voluntad y más descentrada de mí y lo que yo necesito o quiero.   Estas   razones   creo   que   son   las   bases   más   fundamentales   y   urgentes.   Ahora,   la pregunta es: ¿Cómo volver a mostrar la vida religiosa en su esencia en medio de un mundo donde ya no es atractiva? ¿Qué hace atractiva hoy la vida religiosa, qué debemos descubrir de la vida religiosa como valor irrenunciable y que a la vez llama?  

10. La vida cristiana parece estar en franco retroceso en las sociedades más occidentales.¿por qué no resulta atractiva hoy la propuesta cristiana, sobre todo entre los jóvenes?

Presumiblemente, la respuesta a esta pregunta no se distancia mucho de la anterior. A ello   hemos   de   añadir   otros   condicionantes   como   pueden   ser   los   lenguajes,   aunque   no considero que sea el más grave. Creo que la propuesta cristiana hoy tiene mucho que decir aún   sólo   que   hoy   ha   de   proponerse   como   camino   de   encuentro   con   Jesucristo,   como experiencia de encuentro con quien sabemos nos ama y nosotros. La tarea de la Iglesia, desde todos   sus   ámbitos,   ha   de   estar   en   acompañar   estos   procesos   para   que   sean   sinceros   y fecundos.  Procesos  que  puedan  dar  mucho  fruto. Unos  procesos  en los  que   la  Iglesia   haya caminado antes para poder ser modelo y ejemplo coherente. Pienso que sólo así podremos ofrecer de nuevo al mundo la forma que Jesús presenta. Porque no se trata de mostrarnos como novedad, como lo último, como si se tratara de una moda sino de volver a presentar a Jesús de Nazaret y su Buena Noticia, es decir, la esencia y fundamento de todo cristiano que lo hace   único   e   irrepetible.   Sólo   así   podremos   ser   atrayentes,   siendo   nosotros   mismos, mostrándonos con lo que somos. Ni más ni menos.

Mercedarios
Mercedarios

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Etiquetas

Volver arriba