El primado de México opina sobre el papel de la mujer en la iglesia Cardenal Aguiar: "La tradicional mentalidad clericalista va siendo superada, y la pastoral se va enriqueciendo con la presencia femenina"

Cardenal Aguiar
Cardenal Aguiar

"Considero una muy buena decisión, y me alegra que el Papa Francisco haya abierto el acceso de la mujer a los ministerios de lector y acólito"

"La mujer ha sido siempre de inmensa ayuda en la ministerialidad del servicio pastoral de la Iglesia. Hay sectores como la catequesis donde la presencia femenina alcanza el 90% y a veces aún más"

"Me parece prudente y sensata la decisión del Papa Francisco de iniciar un estudio sereno y profundo sobre la posibilidad de la ordenación diaconal de la mujer, sin poner un plazo de tiempo para alcanzar una decisión"

Hay muchos temas que son de gran actualidad en la iglesia por la transcendencia que tienen o bien por la polémica que generan al no haber acuerdos explícitos entre los teólogos y los pastores. Le ruego, don Carlos Aguiar, arzobispo de México DF, que abordemos estos temas para que el pueblo de Dios pueda saber con claridad qué piensa el cardenal primado de México sobre estos temas. Comenzamos con el tema de la mujer en la iglesia.

Hay una petición a los pastores, bastante generalizada entre los fieles, para que la mujer pueda ocupar puestos de mayor responsabilidad en la dinámica eclesial. Le pregunto, sobre esto, dos cuestiones. ¿En qué ha de avanzar la iglesia, en concreto, a la hora de concederle a la mujer un mayor protagonismo en la toma de decisiones y en la misión pastoral?

Mujer lectora
Mujer lectora

- La mujer ha sido siempre de inmensa ayuda en la ministerialidad del servicio pastoral de la Iglesia. Hay sectores como la catequesis donde la presencia femenina alcanza el 90% y a veces aún más.

- En la concreta participación de la planeación pastoral nacional, diocesana, y parroquial va creciendo su presencia, y se va lentamente reconociendo y valorando su aporte. Considero que es alentadora y prometedora su participación.

- También percibo la misma situación en las responsabilidades administrativas y en los servicios socio-caritativos de la Iglesia.

- Es una alegría que el Papa Francisco esté abriéndoles espacio en la Curia Vaticana.

- La tradicional mentalidad clericalista va siendo superada, y la pastoral se va enriqueciendo con la presencia femenina en los diferentes niveles de acción, de coordinación, de planeación y de discernimiento para la toma de decisiones, participando en los Consejos Parroquiales y diocesanos de pastoral y en los Consejos de Asuntos Económicos en los dos niveles diocesano y parroquial.

- Este dinamismo seguirá, según mi parecer, creciendo cada vez más, y se irá reconociendo satisfactoriamente la participación femenina.

El Papa y la mujer

¿Qué puede decirle a los muchos pensadores cristianos, cada día más, que defienden la ordenación de la mujer como un derecho?

- En la historia de la Iglesia verificamos con frecuencia cuestiones que han alcanzado con rapidez niveles de alta polarización y que frenaron el diálogo de escucha recíproca y diálogo propositivo y constructivo, con la terrible consecuencia del cisma y la separación.

- El problema fue haber centrado la discusión en la decisión esperada de cada una de las partes, y no en los procesos de estudio y reflexión profunda para llegar a un acuerdo. Por ejemplo, el tema de las indulgencias, o el de la justificación salvífica.

- Considero que los Papas, tienen esa gran responsabilidad y los Obispos en sus circunscripciones eclesiásticas, de dar el tiempo que sea necesario, antes de llegar a una decisión, que en vez de contribuir a la comunión y a la unidad, propiciara la división. Actualmente me parece prudente y sensata la decisión del Papa Francisco de iniciar un estudio sereno y profundo sobre la posibilidad de la ordenación diaconal de la mujer, sin poner un plazo de tiempo para alcanzar una decisión. Finalmente, considero una muy buena decisión, y me alegra que el Papa Francisco haya abierto el acceso a la mujer de los ministerios de lector y acólito. Ya que de hecho en las responsabilidades pastorales como catequistas, pláticas pre-sacramentales, de formación bíblica y en general de formación en la fe son actividades en torno a la Palabra de Dios; y de la misma manera, la administración de la Sagrada Eucaristía en las misas, o llevándola a los enfermos y ancianos como ministros extraordinarios de la comunión son ministerio del acólito. 

Mujer e Iglesia
Mujer e Iglesia Agustín de la Torre

Volver arriba