Os confieso que hace algún tiempo vi algún video en redes del cura de Valdepeñas, Emilio Montes, hablando con humor del poco dinero que echa la gente en las colectas. Y no me gustó demasiado. Me lo comentaron varios amigos con un poco de sorna. La homilía me parece un lugar poco oportuno de hablar de dinero, con lo hermosa que es la palabra de Dios para darla a conocer. No digo que no haya que hablar de dinero alguna vez porque la comunidad y sus gastos han de ser sostenidos por la propia comunidad, pero no en la homilía. Ahora me han mandado otro video del cura del Valdepeñas y me ha parecido excelente. ¡Ojalá llegue a ser viral si no lo es ya! El mensaje de este sacerdote no puede ser más oportuno y evangélico en este tiempo de abundantes inmigrantes y jornaleros en tierras de la Mancha. El mensaje es éste: “Tengo que deciros algo antes de empezar sobre el tema de los temporeros, las persona que vienen de fuera para ganarse un jornal. Si el jornal son ocho horas, son ocho horas, no son doce y si son doce se pagan las obras extras. Porque sean gente pobre o gente humilde no te voy a dar 50 euros porque estés 12 horas, te voy a dar 50 euros porque estés ocho. No me aprovecharé de tino me aprovecharé ni siquiera en las horas. Y si estás doce te pagaré las horas extras. No me aprovecharé de ti, no me aprovecharé ni siquiera en las horas, eso es lo primero. Lo segundo: si te tengo que dar vivienda, te la daré en un sitio donde yo me pueda ir a vivir. No digo el hotel Hilton pero ni mucho menos un sitio donde no viviría ni yo ni mis hijos. Esto de pensar que muchas veces en el tema de la vivienda, bueno...humm, total si son rumanos...son personas y merecen su dignidad. Y tercero, se les da de alta. Y se hace que estas personas tengan sus derechos sociales. Si eso no lo tenemos claro, aunque luego nos demos golpes de pecho y todas esas cosas, tened en cuenta que el jornal escatimado o los derechos escatimados al pobre Dios no los olvida nunca. Porque es aprovecharte del más débil.. Entonces debemos tenerlo claro, incluso si alguna vez nos enteramos de alguien que hace eso no reconocérselo sino que se te tenía que caer la cara de vergüenza y decírselo con esas palabras. Debemos tenerlo muy claro, no solo por ser cristianos sino por dignidad. Toda persona, rica o pobre, tiene su dignidad y nosotros debemos defenderla”

En estos tiempos de confrontación social, de cierta xenofobia y de rechazo al extranjero que necesitamos para mantener nuestro estado de bienestar, las palabras del cura de Valdepeñas, Emilio Montes, cobran más sentido que nunca y se dejan oír como palabra profética necesaria más que nunca. Si no vivimos en la justicia no tenemos que escandalizarnos después de tanto mal como estamos viviendo en el mundo, fruto de la ambición y causa de las guerras. La justicia comienza por uno mismo y en el lugar donde vivimos cada uno de nosotros. ¡Enhorabuena, Emilio, por tu palabra llena de frescura en este tiempo tan caluroso de La mancha!