Para tomar nota Una historia para estremecerse

La corona de espinas del sufrimiento humano. 

Virgen  de la Gruta
Virgen de la Gruta Alejandro Fernández Barrajón

Esta mañana temprano me han pedido dos amigos que los acompañara  a hacer senderismo por la sierra donde se asienta nuestro pueblo. Quieren subir al molino que hay en lo alto y visitar la gruta de la virgen, una imagen de la Inmaculada que está entre rocas, en un paraje bellísimo de escarpados riscos y torres de piedra, que parecen una catedral natural. Si Gaudí lo hubiera conocido se hubiera inspirado sin duda en ella porque su propósito era reflejar en su estilo arquitectónico las mismas composiciones de la naturaleza. Hemos subido haciendo  senderismo, o tal vez peregrinación, en el día de la Asunción de la Virgen. Al bajar, antes de la hora de la Eucaristía he querido invitarlos a tomar un café en mi casa. En eso estábamos cuando ha llegado una señora del pueblo que vive en Francia desde hace muchos años, con mi último libro bajo el brazo, “El aliento de las mariposas”, con el deseo de que yo se lo firmara. Ha dejado el libro en la mesa mientras charlábamos y le presentaba a mis amigos, que hablan perfectamente francés, y se han enzarzado en una conversación familiar y agradable. El amigo de mi amigo Fernando, que se llama Édelson, ha cogido el libro para echarle un vistazo y ha comenzado a leer, en la página 159, el capítulo donde hablo de la espiritualidad para gais y lesbianas. De repente he notado que Édelson, se emocionaba hasta llegar al llanto. He imaginado la carga de sufrimiento que había detrás de ese simple detalle. Nadie llora leyendo un libro si no le toca profundamente el corazón. Cuando ha notado que nos habíamos dado cuenta, quería sonreírnos con sus ojos vidriosos pero no podía disimular su emoción. ¿Qué le habría recodado ese texto que leía para llegar a emocionarlo tanto? Me hubiera gustado que me contara el  porqué de esa emoción pero he querido respetar su intimidad y el mismo lugar público donde nos encontrábamos.

Si detrás de esta historia hay una intrahistoria de dolor y sufrimiento hay que tomar nota. El capítulo comienza diciendo: “Eres gay o lesbiana, eres hijo de Dios. Puedes ser una persona espiritual. La personas te marginarán pero Dios nunca jamás, porque es tu creador y, más aún, tu padre y no es fácil encontrar a un padre que desprecie su propia sangre”

Pues algo entre estas líneas ha tocado el corazón de Édelson hasta provocarle el llanto emocionado en público. Podría sacar muchas conclusiones de esto pero prefiero que las saque cada uno.

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