"El clericalismo es mucho peor que la minifalda y, además, es poco elegante" Reig Pla, la minifalda y el infierno

Reig Plá, en Paracuellos
Reig Plá, en Paracuellos Obispado de Alcalá

"Las afirmaciones del obispo Pla muestran una iglesia anacrónica y antediluviana"

"Mira que nos complica la vida este obispo con sus intervenciones en temas de moral, sus posiciones estrictas en lo que se refiere a las relaciones sexuales fuera del matrimonio, a los homosexuales, a los que tiene, no entiendo por qué,  en la diana de sus críticas"

"Todo esto obedece a un clericalismo feroz, que es uno de los peores virus que sufre la iglesia y que puede denominarse ya Pandemia"

Parece que "El Plural" ha publicado un comentario sobre el obispo de Alcalá, Reig Pla, donde afirma que las adolescentes "se vistan a la moda pero no provocativas para salvarse del infierno

El revuelo, sobre  todo en   las redes, ha sido considerable. Y en cierta manera tiene su explicación. Quienes ya conocemos un poco al obispo de Alcalá no nos hemos asombrado mucho porque ya sabemos de qué va el tema. Pero alguno de mis amigos y conocidos, con los que hablo de temas religiosos, con cierta frecuencia, me están lanzando, como saetas envenenadas,  estas afirmaciones del obispo Pla para decirme que ellos tienen razón y que la iglesia es anacrónica y antediluviana.

Y es que, a veces, siento que es verdad y no sé por dónde salir. Porque mira que nos complica la vida este obispo con sus intervenciones en temas de moral, sus posiciones estrictas en lo que se refiere a las relaciones sexuales fuera del matrimonio, a los homosexuales, a los que tiene, no entiendo por qué,  en la diana de sus críticas. Por ejemplo, sus anunciadas terapias para curar la homosexualidad que son ilegales, por destructivas, en los países más avanzados. Ya dijo por televisión  que “Los homosexuales encuentran el infierno.” Creo que nos vendría bien a todos unas lecciones del insigne y sufrido Marciano Vidal sobre “Moral de actitudes”, que fue la que yo estudié y me parece muy evangélica y nada condenatoria, sin dejar de ser seria y exigente

Reig, en procesión en la calle el Día del Corpus
Reig, en procesión en la calle el Día del Corpus

"No juzguéis y no seréis juzgados”parece una buena estrategia a la hora de hablar de ciertos temas complejos. Y ya sé que el obispo no ha juzgado a nadie, no he dicho eso,  pero en estos tiempos de piel tan fina da a entender que las jóvenes que van provocativas les espera el infierno sin remedio. Y la medida de ir o no provocativa no es fácil delimitarla y, sobre  todo, quién debe medirlo. No creo que sea misión de ningún obispo. Lo de pedir el Nihil obstat pasó desde que ya nos consideramos adultos. Y lo de ir o no al infierno, que es algo tan serio como la ausencia de Dios, no nos toca a nosotros decidirlo, por suerte. Dios tiene una capacidad inmensa de perdonar, incluso al más pecador, si se empeña. Ya hace mucho tiempo que los obispos no amenazan con el fuego del infierno sino que más bien animan a descubrir el amor de Dios y su ternura para con sus hijos, felizmente. No veo, la verdad,  una estrecha relación entre llevar minifalda e ir al infierno.

Yo veo a mis sobrinas que visten a la moda por su edad y no las veo carne del infierno porque están adornadas de muchos valores humanos aunque no vayan a misa, tal vez porque no encontraron la acogida y el ambiente propicio en su momento. Ése sí que es un verdadero drama que debería preocuparnos a todos, obispos incluidos, el abandono masivo de la iglesia, no el de las minifaldas. Les he preguntado a mis sobrinas  muchas veces qué hizo mal su tío cura para que no sean fieles practicantes aunque sí sean creyentes. Me consuela, aunque no me tranquiliza, que me aseguran que no soy el culpable de esa situación sino otras circunstancias que ellas han vivido.

Creo que, en el fondo,  todo esto obedece a un clericalismo feroz, que es uno de los peores virus que sufre la iglesia y que puede denominarse ya Pandemia.

El clericalismo es mucho peor que la minifalda y, además, es poco elegante.

Cardenal Burke y la vestimenta clerical
Cardenal Burke y la vestimenta clerical

Esto ha generado,  incluso, descalificaciones generalizadas en las redes, metiendo a todos en el mismo saco: El de los curas y obispos carcas e intolerantes.

 Para lo único positivo que han servido las palabras del obispo de Alcalá es para que algunos se pregunten por el infierno. ¿Dónde está el infierno? Se preguntaba uno de los que comentaban las palabras del obispo. Suponía este contertulio virtual que el infierno es un lugar y un espacio y un tiempo. Lo que quiere decir que no se ha leído  un libro de Teología o de espiritualidad en su vida, y es que no hay tiempo con tanto

“Sálvame Tomate”  o “La Isla de las tentaciones”. ¡Vaya cultura que estamos promocionando!

Hoy salí a comprar al supermercado y oí cómo hablaban de la pelea entre Jorge Javier y Belén Esteban y en la que parece que ella ha vencido por goleada por haber sido maltratada verbalmente por el presentador del programa que no ha conseguido dominar su carácter impulsivo. Ésta es la cultura de hoy. Por allá destruyendo estatuas de Fray Junípero Serra, de Colón y de Cervantes y por acá, con un parlamento enfrentado hasta las cejas y pendientes de la batalla de Belén Esteban. Me temo que el futuro, unido a la alarmante caída del PIB, se nos presenta poco halagüeño. Mientras tanto, el virus sigue su camino y se cuela en las fiestas particulares sin ser invitado. Asistimos a nuevos brotes y no son, precisamente, verdes.

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