Está amortizado pero se resiste El obispo Taltavull sigue haciendo de las suyas
¡Cuánto sufrimiento inútil!
En estos días damos gracias a Dios por la elección del Papa León XIV, que nos ha llenado de esperanza y nos ha demostrado que, ciertamente, el Espíritu Santo actúa en la Iglesia, demostrando su unidad. En el cuarto domingo de Pascua, el santo padre ha agradecido que su primer Reginae Coeli coincidiera con el día del Buen Pastor, el que da la vida por sus ovejas. En los medios de comunicación se recogió que el Papa ha confirmado a los obispos españoles que la próxima reunión del Dicasterio para los obispos -del que el cardenal Prevost ha sido la máxima autoridad- tendrá lugar en la semana del 19 al 23 de mayo. También se dice que el Papa, que ya ha dado muestras de ser eficiente y resolutivo, quiere dejar listo todo el trabajo pendiente de su Dicasterio, por lo que es posible que, en breve, conozcamos los nuevos obispos españoles con los expedientes iniciados. Estas campanas de cambio también resuenan hoy en los medios de Mallorca donde se dice que “la impaciencia de los mallorquines ha disparado los resortes vaticanos” y que han arrancado los mecanismos de sustitución del obispo Taltavull, pero en esta recta final, este obispo que ya está amortizado, “sigue haciendo de las suyas”, exhibiéndose en dos entrevistas, publicadas recientemente, donde, muy lejos de hacer balance de su desastrosa gestión, que ha dejado la diócesis que se le encomendó, hecha un verdadero erial. Este obispo está ya amortizado porque debería haber abandonado la diócesis hace más de dos años, pero debió suplicar al papa Francisco, aunque él dice que no, y le concedieron una prórroga porque alguien no se informó bien de sus fechorías y sigue haciendo de las suyas. Será recordado como uno de aquellos “vacunajetas” que, en tiempo de pandemia, se coló en la vacunación porque, seguramente, tenía un miedo atroz a encontrarse con el Señor y tal vez no le faltaban motivos. La historia de este obispo, en su empeño por arrebatarles el convento de Mallorca, a mis amigas, las monjas Jerónimas, de la Federación de santa Paula, presidida por la madre Natividad Sanz, raya lo esperpéntico y creará precedentes jurídicos e históricos. La Justicia ya falló a favor de las monjas Jerónimas y reconoció que la propiedad era de ellas, como era evidente después de más de quinientos años habitando su monasterio, con dos sentencias históricas demoledoras, totalmente consistentes en primera y segunda instancias. Dos sentencias robustas e imbatibles. Pero él para alargar el sufrimiento de las monjas y perjudicar más a la Iglesia, puso un recurso de casación al Tribunal Supremo, sabedor de que no se lo van ni a admitir. Pero le da igual,l precisamente que se marcha ¿Qué más le da dejarle el marrón al próximo obispo en ciernes, si no es él quien va a pagar las costas sino el obispado, es decir, los cristianos de Mallorca? Éste se las sabe todas. Me acaba de llegar una de las dos entrevistas que le han hecho en el “Diario de Mallorca” y que no tiene desperdicio. Estoy ojiplático. Veamos:
-“¿Qué opinión tiene ahora, después de tanto tiempo del enfrentamiento, del conflicto con las monjas Jerónimas?”
Y así responde el obispo:
“Es delicado, en el Tribunal Supremo tras sentencias encontradas. Dije que no se venda. Sino que se recupere la vida monástica. Busco religiosas que vengan, y lo sigo intentando,. Queremos vida monástica, sea quien sea el propietario. Propongo una acción conjunta para acabar con este sufrimiento.”
La respuesta se las trae y es digna de un breve análisis: Aparecen manipulaciones interesadas que no son propias de un obispo. Habla de sentencias encontradas. ¡Mentira! ¿Dónde está la contradicción de las sentencias si la sentencia del juzgado de Palma está totalmente confirmada por la de la Audiencia Provincial de Palma, y ambas condenan al pago de costas al obispado? Sr. Obispo no son sentencias encontradas, son concordantes y demoledoras para usted y en perjuicio de la Diócesis de Mallorca y, por tanto, de la Iglesia universal. Las sentencias son bien concordantes y demoledoras. Dice en otra pregunta que “la Iglesia debe estar al lado de los que sufren”. ¡Qué paradoja! Él no solo no ha estado al lado de los que sufren sino que ha sido el causante de mucho sufrimiento en las mojas, ya mayores, y, sobre todo, en la madre Federal, que ya no sabía cómo abordar esta cuestión en diálogo con el obispo porque éste se ha cerrado siempre a dialogar. Solo quería imponer una autoridad, que no tiene, sobre las monjas y exigirles las llaves del convento. Las ha desprestigiado públicamente para amedrentarlas y en ocasiones ha mentido para dejarlas mal ante la opinión pública. Dice que “el convento no se venda”. ¿Quién ha hablado de venderlo? Porque las monjas jamás se lo han planteado. ¿No será que le traiciona el inconsciente y es lo que pensaba hacer él, una vez que lo consiguiera con malas artes? Lagarto, lagarto… Dice: “Busco religiosas que vengan al convento” y nos preguntamos ¿quién es él para buscar religiosas que venga a un convento que no le pertenece? Si las encuentra, que las meta en el obispado que ahí sí tiene autoridad. Afirma, además: “Queremos que haya vida consagrada sea quien sea el propietario” ¿Pero es que no sabe que la justicia ya ha fallado y ha dicho que las monjas son las propietarias? Ésta es la técnica del calamar, embarrar y confundir. Aunque usted haya recurrido a la justicia ya ha dicho que las monjas son las propietarias. Dice también “que desea que le recuerden como a Jesús que pasó por el mundo haciendo el bien”. Esto lo tiene difícil. Me temo que pasará a la historia como un obispo ambicioso e injusto por querer quitarte a las monjas su monasterio, amante de la mentira y de la injusticia. Un obispo príncipe más que pastor y rodeado de cómplices plañideros. Muy triste. La madre Federal, a quien conozco personalmente, que es un ser de luz y siempre ha querido dialogar y buscar soluciones serenas dentro de la Iglesia y el obispo se ha negado a un diálogo racional y sereno porque le podía la ambición de quedarse con el monasterio, con la pretensión de fines espirituales que el tiempo demostrará que no lo son tanto. No hay nada escondido que no salga a la luz. Ojalá algún día se publicaran las cartas que la madre Federal le ha dirigido y no se ha dignado contestar.¡Cuánto sufrimiento le ha causado! En este momento toda la sociedad mallorquina está de parte de la monjas porque tofos conocen esta injusticia y quieren y respetan a las monjas por su firmeza, inteligencia y resistencia en un conflicto doloroso del que solo es culpable el obispado de Mallorca. Bien sabe Dios de los grandes esfuerzos de la madre Federal, a quien tanto duele este conflicto entre miembros de la propia Iglesia – ahí están las cartas escritas por ella- y ha sido ignorada, despreciada y herida. Ella y muchas otras que han pasado ya a la casa del Padre y reposan en el claustro-cementerio de este convento. ¡Cuánto sufrimiento les ha causado!
Sea un poco serio, señor Taltavull, príncipe de la Iglesia, ¡váyase ya! Deje en paz a las Jerónimas y a sus amigos, que somos muchos, y váyase lejos porque si quiere seguir moviendo hilos por detrás, que es lo que parece, lo vamos a tener complicado, pero usted también. Desde luego nadie nos va a callar en la defensa de la verdad.
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