Ante tantas noticias que desalientan en el mundo actual, a veces es muy difícil mantener la esperanza como alcázar en el diario vivir. No obstante, la Palabra divina clara y precisa invita a continuar evangelizando, pero no sólo eso, sino a perseverar promoviendo la Buena Nueva, hasta lograr que cualquiera pueda vivir como fue creada ya sea como HIJA o hijo de la Divinidad. Para ello la Señora/Señor celestial nos dice que contamos con ayuda para llevar a cabo nuestra tarea. Ex 23:20 “He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.”

      

Cuando era niña, mi hermosa Mam me enseñó la oración al Ángel guardián, además de tener en la cabecera su imagen que al paso de las décadas he llevado grabada en la mente y en el corazón. Ahora en este día que la liturgia lo celebra, mi entorno es muy diferente, veo a muchas MUJERES, violentadas de tantas formas, así como a OTRAS, que enarbolando sus haceres y decires arrebatadas exigen y responden ante tanta injusticia no sólo hacia ELLAS sino ante la opresión no reconocida y si manipulada para otros más.

      

Aunque pareciera que la respuesta divina no se muestra cómo se quisiera, la misma Palabra nos recuerda que más allá de nuestras vivencias y carencias está protectora guiando con firmeza.

Sal 91,11 “pues a los ángeles les ha ordenado que te escolten en todos tus caminos.” Por lo que sólo a la luz de la Ruah divina es como se puede perseverar para lograr que la voz de la MUJER se escuche y su ser femenino se dignifique con la fuerza divina que fue creada. Confiando que la oración es una herramienta que se nos ha dado para estar en sintonía con la Diosa/Dios del amor y así podamos vivir en igualdad sustantiva.

      

Por eso la invitación a estar conscientes de que la ayuda que se nos da es valiosa y significativa, y a la cual necesitamos invocar para lograr los objetivos que realmente sean necesarios a la luz del Evangelio.

“Ángel de la guarda, ya que la Divina Providencia te encomendó a mí, protégeme, defiéndeme, guíame en este día”