El Adviento no es únicamente un tiempo litúrgico, es también un gesto artístico creado
a partir de una preparación de nuestro ser que espera la venida de Cristo. El Arte
Adviento es esa encarnación de virtudes como la esperanza en formas tangibles, un
puente entre lo invisible y lo cotidiano que nos coadyuvan a transformar nuestra vida
en una obra digna de las manos creadoras de Dios. Hasta ahora nadie se había
detenido a reflexionar las prácticas artísticas en torno al Adviento, y espero, porque de
eso se trata el Adviento, que esta propuesta sirva para dar nombre a esta dimensión
estética y espiritual de este tiempo.

Adviento: venida, se puede referir tanto a la preparación para la Navidad o la Parusía,
en ambos escenarios Adviento es preparación. Desde el siglo IV en España y la Galia,
esta preparación espiritual se acompañaba de ayunos y rituales comunitarios, los
cuales se convierten en un gesto performático y simbólico muy parecido al arte ritual.
San Máximo de Turín o San Pedro Crisóstomo, Padres de la Iglesia, usaban en sus
homilías signos visuales o imágenes poéticas para explicar el Adviento. Hoy en día
existen simbolismos que encarnan la espera en formas sensibles, como las coronas
de adviento como círculo de eternidad y esperanza, las velas como la luz que vence a
las tinieblas, el color morado, rosa, verde, inclusive el rojo, como esta paleta espiritual
del adviento. María misma se convierte en una figura de espera confiada por
excelencia: embarazada, en gestación, en creación. No hay que dejar de lado también
algunas prácticas comunitarias como los cánticos, altares, pastorelas, tapetes,
murales, todo eso es una transformación de la espera en celebración.

A diferencia de la Cuaresma que es más reflexión y penitencia, el Adviento está
caracterizado por ser una espera activa y alegre, no hay Adviento si no hay
performatividad, y el arte es el medio principal por el cual esto se puede lograr. El Arte
Adviento es un arte que dialoga entre la tradición y la visión, la memoria y el futuro,
aunque el Adviento tenga cánones establecidos en su liturgia, el arte hace que se viva
cada ciclo de una manera distinta y es por el cual se mantiene vigente.

Espero que este Adviento nos encuentre creando signos de luz en medio de la sombra,
gestando obras que sean oración y esperanza. El Arte Adviento es la posibilidad de que
cada gesto artístico se convierta en anuncio de la venida.

* Bárbara Paulina Martínez Santana, “La Barbarie”, es artista visual multidisciplinaria,
curadora, museógrafa y docente en la Escuela de Iniciación Artística Asociada al INBAL
“Chamacuero”. Egresada de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de
Querétaro, ha dedicado su trayectoria a la creación y gestión de proyectos que
entrelazan arte, educación y justicia social.
Ha expuesto en espacios significativos de Querétaro y Guanajuato, así como en
comunidades rurales, donde el arte se convierte en experiencia colectiva y
transformadora. Su obra explora el arte sacro contemporáneo desde una mirada ritual,
simbólica y comunitaria, utilizando técnicas mixtas y narrativas sensibles que dialogan
con contextos rurales y urbanos. Su búsqueda artística se orienta a transformar la
memoria y los rituales en espacios compartidos.