#LectioDivinaFeminista La Buena Noticia: salud y libertad

La Buena Noticia: salud y libertad
La Buena Noticia: salud y libertad

Mateo 11:2-11

Captura de pantalla 2025-11-10 a la(s) 4.05.53 p.m. (2)

La Buena Noticia: salud y libertad. La lectura de este Domingo de Gaudete nos presenta al Mesíasenviando un mensaje con la Buena Noticia a Juan. Encarcelado y confuso, el Bautista necesita una confirmación del mesiazgo de Jesús porque, según la expectativa de muchos judíos de su tiempo, “el que iba a venir” sería un guerrero poderoso y vengador…

 I. Preparación

Al orar este texto del Evangelio, nos presentamos delante de Abbá para meditar y orar Su Palabra en sororidad. Invocamos al Espíritu Santo, Ruah divina, rogándole que envuelva nuestro ser con su Alegría en este Domingo de Adviento y nos guíe a toda Verdad.

II. Lectura. ¿Qué dice el texto? Mateo 11:2-11 PDT

2 Cuando Juan el Bautista estaba en la cárcel y escuchó lo que hacía el Mesías, le envió un mensaje con sus seguidores. 3 Ellos le preguntaron a Jesús:

—¿Eres el que iba a venir o debemos esperar a alguien más?

4 Jesús les contestó:

—Vayan y cuéntenle a Juan lo que están viendo y oyendo. 5 Los ciegos ven, los cojos caminan, los leprosos son sanados, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia. 6 Afortunado el que no dude de mí. [a]

7 Mientras se iban los seguidores de Juan, Jesús comenzó a hablar acerca de Juan a la multitud: «¿Qué salieron a ver al desierto? ¿Hierba[b] azotada por el viento? 8 Si no, ¿qué salieron a ver? ¿A un hombre vestido con ropa fina? ¡Escuchen! Los que se visten con ropa fina viven en palacios. 9 ¿Entonces qué es lo que salieron a ver? ¿A un profeta? Sí, les digo que Juan es más que un profeta. 10 Las Escrituras dicen de él:

» “Oye, te envío mi mensajero delante de ti,

    quien preparará el camino para tu venida”. [c]

11» Les digo la verdad: de todos los hombres que han vivido, ninguno ha sido más importante que Juan el Bautista. Sin embargo, el menos importante en el reino de Dios es más importante que Juan.

III. Meditación. ¿Qué nos dice el texto a nosotras/os?                      

Para contextualizar, conviene que tengamos presente algunos datos históricos. El pueblo judío del siglo I esperaba al “Mesías” (Heb. משיח mashiaḥ o mashiaḥ yhwh, es decir, «Ungido de YHWH»). Durante los 500 años transcurridos desde la caída de la dinastía davídica, los oráculos de los profetas venían anunciando el surgimiento de un rey-sacerdote-profeta de ese linaje. Pero muchos israelitas radicalizados, conocidos como zelotes (del gr. ζηλωτής zēlōtḗs; propiamente 'celoso') se habían convencido de que el Ungido sería un audaz conquistador, guerrero y libertador que los vengaría de sus enemigos. La ideología político-religiosa de esta facción parece que estaba muy extendida, al punto de que uno de los Doce, Simón, pertenecía (o había pertenecido) al movimiento. Asimismo, otros judíos esperaban la venida de dos “mesías”: un rey triunfante llamado El Mesías ben David (Zacarías 14) y un guerrero sufriente llamado El Mesías ben José (Isaías 53)[i]. De modo que, en relación con estas creencias, resulta muy significativa la pregunta que el Bautista encarcelado manda a hacer a Jesús:

“—¿Eres el que iba a venir o debemos esperar a alguien más?

Sucintamente, analicemos algunos puntos principales:

*La respuesta de Jesús a Juan: se presenta como una deconstrucción de las expectativas mesiánicas patriarcales al dejar de lado las ideas monárquicas y militaristas y poner el énfasis en la “salvación” (Gr. σωτηρία, sōtēria), es decir, en la salud, justicia, libertad y perdón de pecados a todas las personas en general y las marginadas/olvidadas en particular.

*Los “afortunados” que no se escandalizan: la bienaventuranza es alcanzada, precisamente, por quienes siguen creyendo en Jesús, sin ofenderse de su obrar a contracorriente.

*El lugar del Bautista en el Reino de Dios: Juan es desafiado a creer en Jesús el Mesías de un modo personal, dejando de lado las tendencias y los estereotipos vigentes en la sociedad y aceptar la amplitud y gratuidad de la salvación sin favoritismos. Su paradójica situación, ser el mayor de los profetas y el menor en el reino de Dios, se debía –tal vez- a su inminente y temprana muerte sin ver la consumación de la obra redentora del Mesías.

A esta altura de la reflexión, podemos hacernos algunas preguntas: ¿Hay ideas patriarcales, hegemónicas o legalistas que deben aún ser deconstruidas en cada una/o de nosotras/os y nuestras comunidades respecto de los alcances y significados de la salvación que Dios ofrece? ¿Tropezamos en las obras de Dios que no podemos entender? ¿Existe la posibilidad de ser influidas/os por ideologías actuales que no contemplan la gratuidad de la salvación?

IV. Oración. ¿Qué le respondemos a Dios?

Abbá,

en el Nombre de tu amoroso Hijo Jesucristo, nuestro Salvador, nos presentamos tal como somos, con nuestras dudas, confusión, poca fe y necesidad de conversión.

Deseamos estar alineadas/os a tu gracia y propósito salvífico para todas las personas.

Permite que podamos reconocer y dar testimonio acerca de qué realidades nos salvas a cada una y cada uno para así entender la urgencia de llevar tu luz a quienes aún no te han acogido.

Ayúdanos a discernir los tiempos para comprender cabalmente tu manera obrar en nuestro contexto y lo que esperas de nosotras/os.

Amén.

V.Contemplación: ¿Qué nos da a conocer esta lectura?

Desde la mirada feminista comprendemos que el modelo de Mesías encarnado por Jesús no se parece en nada al que imaginaba aquella sociedad machista ¡ni tampoco la nuestra, en pleno siglo XXI!

Por eso, al leer este texto del Evangelio quizá recordemos que, en algunos momentos, hemos experimientado la confusión del Bautista y también nos han surgido preguntas semejantes: ¿Qué haces, Jesús, que no nos liberas? ¿Lo harás, cierto? ¿Cuánto más debemos esperar?

A propósito, comparto una cita del libro “¿Eres tú o esperamos a otro? (Lc 7,19) La salvación en la que creemos las mujeres”, de María Belén Brezmes Alonso y Mónica Díaz Álamo (eds.)[ii]:

          Al mirar la propuesta cristiana, vemos que se subraya, con el proyecto del Reino, algo contracultural. Jesús se muestra como un héroe atípico en el desarrollo de ese proyecto. Un varón que pone sus cualidades al servicio de sus hermanos/as “abajándose”, en vez de “enalteciéndose” (Fil. 2,6-11). Jesús se muestra desde una masculinidad diferente, que no necesita de heroicidades para mostrar la bondad de su gratuidad y de su ternura.

Roguemos que, al contemplar la Persona y obra de Jesús en su día y en nuestro tiempo, y, también, al recibir la palabra y el aliento oportuno del Salvador encarnado en nuestras/os hermanas/os, podamos experimentar una vuelta al eje, la renovación de nuestra esperanza y un reavivado gozo de la salvación.

Pregunta contemplativa: ¿Por qué nos salvas, Jesús, a cada una y cada uno?

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?

¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,

Que, a mi puerta, cubierto de rocío,

pasas las noches del invierno oscuras? [iii]

 VI. Compromiso: ¿Qué podemos hacer?

Como hijas e hijos de Dios, desde nuestro pequeño espacio de influencia, compartamos la Buena Noticia del Mesías y trabajemos para construir los valores del Reino: sanación, libertad, justicia, igualdad, equidad, amor, perdón, aceptación, novedad de vida, es decir, ¡salvación! para quienes reciben el Don gratuito de Dios.

Reconocimiento y alabanza para cerrar la reflexión:

SEÑOR, tus obras me ponen alegre,

gritaré de gozo por lo que has hecho con tus manos.

                                                                                 (Salmos 92:4 PDT)

La Bondad de Dios, por Blanca.

https://youtu.be/LveZsAhVbws?si=aDPZH57m367OMUvp

[i] Hershey, D. (2020). What Does Messiah Mean in Jewish & Christian Traditions? En: https://firmisrael.org/learn/who-is-the-messiah-what-messiah-means-in-the-jewish-tradition/

[ii] Brezmes Alonso, Ma. B. y Díaz Álamo, M. Eds. (2021). ¿Eres tú o esperamos a otro? (Lc 7,19) La salvación en la que creemos las mujeres. Estella: Editorial Verbo Divino.

[iii] Lope de Vega, ¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras? En: https://www.franciscanos.org/oracion/

Volver arriba