#pascuafeminista2025 Burda y peligrosa parodia

Burda y peligrosa parodia
Burda y peligrosa parodia

Cuando aún las y los católicos del mundo vivimos la orfandad por la partida del Papa Francisco, y nuestros corazones siguen llorando su ausencia, nos reconfortan los mensajes en redes que nos recuerdan su legado de compasión hacia las y los olvidados. En medio de este duelo compartido, aparece una imagen ofensiva: Donald Trump, presidente de Estados Unidos, se atreve a publicar una fotografía suya vestido de Papa.

Esa sola imagen no sólo choca, hiere. Porque no podría haber figura más alejada del testimonio humilde y transformador del Papa Francisco que la de un político que ha demostrado desprecio por la justicia social, el medioambiente, los migrantes, las mujeres y los pobres.

Vestirse de pontífice no es un disfraz, es un gesto simbólico que, en boca de Trump, se convierte en una burda y peligrosa parodia. Su publicación no es una broma, es una falta de respeto hacia millones de personas creyentes y no creyentes que reconocieron en el Papa Francisco a un líder ético y espiritual.

La soberbia con la que Trump se autopostula como sucesor papal recuerda la megalomanía de Hitler, aquel hombre que también creyó que podía dominar al mundo con propaganda, vanidad y desdén por la humanidad.

Esta imagen no solo insulta a quienes seguimos una fe, sino que debería alarmar a toda persona con conciencia. Porque no se trata de religión, se trata de dignidad, de memoria y de los límites que no deben cruzarse en la política ni en la vida.

Trump compartió una foto vestido de Papa hecha con IA. El Presidente ya dijo que él era el mejor candidato para ser pontífice. "Creo que sería un gran Papa. Nadie lo haría mejor que yo"

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