Hoy en este cuarto domingo cuaresmal.

escucho tu Palabra creyendo en Ti

Me dices que me amas siendo Tú, Amor.

Y me lo muestras dándome a Jesús, tu Hijo, mi hermano.

Quién soy

para recibir tal donación.

Me hiciste apenas un poco inferior

a los ángeles del cielo.

Pero tan importante,

que Jesús murió por mí,

para salvarme.

Quién eres,

Madre/Padre celestial,

que me amas tanto a mí, mujer.

Tocas mi vida en cada instante,

pidiéndome que crea en Ti,

y para ello muestras infinitas veces

tu misericordia.

Te dejas ver en la dulzura de una sonrisa,

en la paciencia de alguien extraño,

en la solidaridad de otra, de otro para conmigo,

en el consuelo de alguien desconocido

cuando mis lágrimas afloran,

en la paz que me otorga una sonrisa ajena,

en la mano que me ayuda al bajar el camión,...

Ahí estás Madre/Padre bondad

mostrándote, amándome, confiando en mí.

Ahora en este domingo Laetare o de la Alegría,

me pides siga perseverando en Ti,

siga reflexionando tus enseñanzas,

viva este tiempo cuaresmal con humildad.

Porque se acerca ya el tiempo en que recordemos una vez más,

la Pascua de tu Hijo, el Señor.

Madre/Padre del cielo,

confiando en tu Palabra,

te doy mi palabra.

Aunque sabemos,

que solo puedo perseverar en Ti,

si Tú estás a mi lado querido Ruah.