#sentipensares2025 LA CRUZ QUE VIAJA A GAZA

#globalsumudflotilla#jesuitasméxico#GazaGenocide#amnistiainternacional#Gaza#PalestinaLibre#FrontLineDefenders
| Luz Estela (Lucha) Castro
En 2019, cuando me diagnosticaron cáncer y el pronóstico era de apenas tres meses de vida, me despedí de mi tierra , Chihuahua México para partir a Barcelona. En ese momento, nuestro querido Javier Ávila ( El Pato) sacerdote jesuita y defensor de derechos humanos en la Sierra Tarahumara desde hace más de cuatro décadas, se quitó del cuello la pequeña cruz que siempre lo acompaña, suspendida de una sencilla correa, y me la colocó en el mío. Recibí aquel gesto como un signo profundo: era Jesús mismo, a través de Javier, quien me decía que no estaría sola en la misión que me aguardaba. Sentí que esa cruz se quedaría conmigo para siempre.
Hoy, esa misma cruz sigue caminando la historia. Ya no está en mi cuello, sino en el de Carlos Pérez Osorio , integrante de la delegación mexicana de la Global Sumud Flotilla, que navega hacia Gaza. Es un gesto de continuidad, una estafeta que pasa de un defensor de la dignidad humana a otro, donde yo solo fui puente.
Recuerdo las palabras de Enrique Maza: “Ser jesuita es oír la voz de Cristo: ‘Tengo sed’, y lanzarse a la batalla, pasando entre el fragor de la metralla, para dar el alma a Jesús”. No encuentro mejor descripción para Javier Ávila. Con el rigor y la ternura que distinguen a los grandes jesuitas, su vida ha sido respuesta constante a ese clamor de Cristo en los sedientos, en los perseguidos, en los olvidados.
Carlos ahora lleva esperanza y amor al pueblo sufriente de Gaza.
No es un viaje cualquiera: es entrar en las aguas del dolor del mundo con la convicción de que la dignidad no tiene fronteras. La cruz que porta en su cuello es signo de resistencia y de ternura, y con ella proclama que el Evangelio sigue haciéndose carne allí donde más se necesita consuelo, justicia y paz.
Su misión no es solo entregar ayuda, sino encarnar la solidaridad que rompe el cerco, tender un puente de humanidad hacia quienes han sido condenados al aislamiento y al olvido.
Esa cruz, que un día me sostuvo en la fragilidad, ahora se alza en la cubierta de un barco, acompañando a Carlos y a quienes, desde todos los rincones del mundo, creen que la esperanza y la justicia también pueden navegar los mares.
Hoy envío mi bendición y mi compromiso a Gaza y a la Flotilla Sumud: que la cruz sea faro en medio de la oscuridad, que recuerde a los pueblos que no están solos, solas y que la fuerza del amor más fuerte que la muerte les sostenga en cada ola. Amén
#globalsumudflotilla
#jesuitasméxico
#GazaGenocide
#amnistiainternacional
#Gaza
#PalestinaLibre
#FrontLineDefenders