#sentipensares2025 Conciencia de unidad, la verdad perdida que buscamos en la dirección equivocada

Conciencia de unidad, la verdad perdida que buscamos en la dirección equivocada
Conciencia de unidad, la verdad perdida que buscamos en la dirección equivocada

Vivimos en un mundo que trata por todos los medios de definir al humano, existe toda suerte de categorías y caracterizaciones que buscan incansablemente justificar la pertenencia a “algo” a un algo, sin importar lo que sea, los católicos, los cristianos, los de la generación X, los bisexuales, los no binarios, los protestantes, los ateos entre otras. Es de entender que frente a tanta diversidad surja esta necesidad, no obstante yo me pregunto, ¿es esto posible? Y si voy más allá, ¿es esto necesario? Estas son interpelaciones personales que buscan solo la reflexión, están totalmente libre de juicios y compartirlas sin ninguna expectativa son parte de lo que soy, de lo que tengo para dar, nada más, no busco nada en este acto de amor puro a la libre escritura, al libre pensar y al libre sentir, solo compartir.

Es muy probable que durante su vida pública Jesús se topara también con esta situación, los judíos, los paganos, los no circuncidados, por mencionar solo algunos, lo que significaría que por encima del tiempo, esta es una realidad atemporal. Volvamos pues a mi primera pregunta, ¿es esto posible? Y ojo al tratar de dar respuesta a esta pregunta lo hago desde me saber teológico y la experiencia de mi propia existencia y por respeto al hipotético lector debo hacer énfasis en esto debido a la naturaleza reflexiva de este escrito. Cuando leo Juan 17 veo mucho de esta misma realidad, los del mundo (v. 9), los que están en el mundo pero no son del mundo (v. 15), la narración de realidades atemporales que describen la eternidad y en lo que consiste (v. 3), y la permanencia de un Jesús antes y después (v. 5), les invito a leer el capítulo completo, pero quisiera hacer énfasis en el v. 21:

21 para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.

 https://www.bibliatodo.com/biblia/Biblia-de-Jerusalen/juan-17-21

Si fuera posible definir al humano ciertamente no sería empleando los recursos que se han usado a lo largo del tiempo, porque todas estas categorías y caracterizaciones apuntan a lo que HACEN los humanos, a sus gustos, preferencias, sistemas de creencias y prácticas en general y todas estas cosas son exteriores por lo que pasan por alto lo esencial en el humano, en la naturaleza humana / divina.

En esta oración de Jesús al Padre, lo que Él pide resume lo que somos al margen de lo que hacemos, define la única cosa que es capaz de dar razón de lo que somos en verdad, de definirnos. Repito si es que esto fiera posible. Cuando dice; “para que todos sean uno”, nos impulsa al campo de lo obvio, que al ser tan obvio es pasado por alto; “sean UNO”, con esta petición Jesús revela un hilo conductor que nos hilvana en una cadena obvia de parentescos, de genealogía perdida en mares de apellidos, de pertenencia que ha sido puesta en duda a través del nacimiento de una ilusión llamada “separación” en la búsqueda de la definición del humano. Y continúa diciendo; . Como tú, Padre, en mí y yo en tiy cierra reforzando; que ellos también sean uno en nosotros,” ahora bien, si tú y yo somos uno como El y El Padre son uno, la conclusión obvia es que TODOS SOMOS UNO al margen de lo que hacemos, lo obvio sería o podría ser de acuerdo a como lo quieran ver que todos PERTENECEMOS y esto nos lleva a la segunda pregunta; ¿es esto necesario?, ¿necesitamos enmarcarnos en las prácticas externas para sentir o justificar nuestra pertenencia a la vida, a algo más grande?, lo obvio indica que la respuesta es NO. Lo obvio indica que la búsqueda ha ido en la dirección contraria, hacia afuera.

No somos lo que hacemos, somos lo que somos, UNO en El y por tanto en el Padre creador, somos el AMOR mayor que nos creo y con ello nos hizo partícipes de su naturaleza sin agotar nuestra humanidad, no necesitamos aludir a la descripción explícita de las preferencias sexuales o las creencias que seguimos o los credos a los que pertenecemos para hacer parte de la filiación. Somos parte de la filiación porque somos lo que somos y al ser lo que somos, somos siendo, no haciendo… ¿se entiende? A primera vista parece un juego de palabras, pero les prometo que con un poco de apertura de consciencia será muy sencillo ver que somos siendo, y siendo pertenecemos de manera permanente e incuestionable a la filiación, así en donde antes veíamos al hijo y sabíamos que donde esta El hijo está el Padre, ahora pues veremos qué; a donde está el hijo en verdad está El Padre y con ellos nosotros, tu y yo, somos siendo UNO. Solo esto nos define.

Con amor y respeto infinito a lo que creas que eres, Ivonne Cruz.

Nota aclaratoria:

Para las nuevas generaciones en especial, cuando empleo la palabra hilvanar me refiero al arte de unir con una costura que no lleva nudos en los extremos y que es extremadamente delicada sin dejar de cumplir su objetivo; que no es otro que unir dos piezas de tela de la manera más perfecta y armoniosa convirtiéndolas en una y preparándolas con la máxima precisión para la costura definitiva. Con esto lo que en realidad estoy describiendo es la filiación en su más alto detalle. Y una más para todos! Porque estoy segura de que todos hemos empleado el término cantaleta, cuando uso la palabra obvio en repetidas ocasiones, lo hago de manera totalmente intencional, no es un error de redacción, no es muletilla, no es que no existan sinónimos que pudiera emplear, elijo usar la cantaleta para que se de por sentado que lo obvio es el campo de la verdadera acción.

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