DIOS MIO, DIOS MIO, ¿POR QUE ME HAS ABANDONADO?
Mientras caminamos hacia tu luz,
Mujeres sororales que siguen tus pasos,
Ellos llegan con antorchas, se siente el calor
Del odio y la intolerancia.
¿Quê daño hemos hecho Señor?
Solo hemos sanado nuestras heridas
A la luz de tu Palabra.
¿Cuál fué el pecado? ¿A quiën molestó?
“Mis enemigos me rodean
Como perros en jauría”,
Pero tu luz en el horizonte
Cegará a los que me persiguen.
Demos gloria al Señor,
Mujeres prudentes y proféticas
¡Dios Mio! ¡Dios Mio!
Sé que ¡jamás nos has abandonado!