#AdvientoFeminista2025 DIOS DEL ADVIENTO
| Mª LUISA PARET GARCÍA
En este período del año, recubierto por el dorado y multicolor paisaje otoñal (en este lado del océano),
cuando la tierra entra en su letargo invernal y caen las hojas de todo aquello que se marchita,
mis temores, mi desesperanza, mis metas, mis exigencias, mis incoherencias, mis fracasos, mis resistencias, mi impaciencia, mi ‘ego’…
los profetas, Hulda, profetisa en tiempos del rey Josías, nos anuncian tu llegada, inminente, cercana que nos hace ponernos en camino para acelerar el advenimiento de una humanidad adulta, transida de la Ruah de Abbá-Imá que espera oculta en el seno de la tierra,
el momento de su manifestación en cada ser humano, en todo ser viviente, en el universo creado por Ti cuando tu Aliento divino aleteaba por doquier,
la utopía de una alianza feliz, fraterna, sororal. La encarnación nos descubre las primicias de la ‘parusía’, de lo porvenir; es una promesa de Presencia, que se reaviva, se espera cada año…
Los frutales: naranjos, limoneros, limas, pomelos, granados, higueras, manzanos, rebosantes de nuevos frutos, fluyendo la savia por todos sus conductos; tilos, avellanos, arces, álamos, encinas, acebos, nogales, almendros… impulsando la vida, nutriendo la tierra, dialogando en su entorno, en su hábitat, tejiendo signos de esperanza,
en el interior de cada Ser, en el corazón del mundo, en la estrella que alumbrará la noche, en una humilde joven que dirá ‘fiat’, en un padre bueno, en el cumplimiento de la promesa en todos los procesos en los que Tú, Abbá-Imá, estás presente en cada Adviento.
¡MARANATHA!
¡ABBÁ-IMÁ VIENE!
[1] Abbá-Imá, papá-mamá en hebreo.