#sentipensares2025 Despedida a la armadura

Despedida a la armadura
Despedida a la armadura

En la memoria de un corazón que sigue sanando desde la entrega y la confianza, yace una armadura que sigue recordándome quién soy y cuántos caminos he andado y desandado en busca de mi verdadero yo. Muchas veces me pregunté por el sentido de tantas luchas y tantos caminos estrechos que se me presentaron, hasta que fui comprendiendo que todo es parte del aprendizaje y de una lección que debo estar dispuesta a aprender. Nada es casualidad y todo llega en el momento preciso de madurez necesaria para reconocer y reconocerme protagonista de mi propia historia y no una simple espectadora.

Todo me revela además que no soy un títere que puede ser manipulado al antojo de otras voluntades, sino que he sido pensada desde toda la eternidad para, simple y complejamente, ser feliz. Feliz siendo yo misma con todo lo que implica. Feliz aceptando y abrazando con misericordia mi propia historia donde se entraman los miedos, las dudas, los enojos, las desconfianzas, incluso hacia mí misma; pero también las alegrías y las certezas que nacen de experiencias y vivencias muy profundas. Y hoy me atrevo a habitar y habitarme desde quien soy, reconociendo mis ¡basta ya! y despojándome de mis propios egos para no tener miedo de mostrarme vulnerable.

Aquí y ahora puedo ir escuchando mi propia voz y dándome a conocer desde el coraje y la osadía de quien sabe con quién va por el camino y los caminos de la vida. Hoy tengo apenas una certeza y es aquella que descansa en el llamado de Aquel que es Camino, Verdad y Vida. Hoy, aquella armadura llamada refugio, solo es un recuerdo que atesoro como parte de la persona que estoy siendo cada día. Por eso, simplemente, ¡GRACIAS!  

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