#sentipensares EXÉGESIS CRISTOCÉNTRICA
| Martha Eugenia, Mujer Mariposa
En días pasados para la fiesta de Santa Marta el pasado 29 de julio, reflexioné una vez más al término de la Eucaristía.
"En aquel tiempo, entró Jesús en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude». Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada". Lc 10, 38-42
Desde hace más de tres décadas escuchando con atención este pasaje evangélico, me interpelaban las acciones de las dos mujeres y más la interpretación pastoral que la gran mayoría de los presbíteros han dado, enfatizando la acción de María.
Solo una vez, hace unos diez años, escuché a uno que ponía en realce el comportamiento de Marta. Eso me cuestionó tanto que me motivó a buscar significados diferentes a los que hasta en ese entonces había escuchado. Ahora en los últimos años, he escuchado otras referencias que me motivan con mayor empuje a seguir preguntando, estudiando.
Gálatas 3, 28 llamado el evangelio paulino dice: "Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús". Aquí se explicita la igualdad entre un hombre y una mujer a los ojos de Dios. También se ha estudiado que en los tiempos de Jesús, había mujeres diaconisas es decir que siendo discípulas de Jesús, servían en su comunidad en los menesteres que ésta necesitara. Más no solo en el servicio y quehaceres en y de la casa.
Aún en muchas predicaciones, mayormente en el campo, se escucha ensalzar el trabajo doméstico como ámbito ideal de la mujer. Tan es así que Marta es reconocida como patrona de las sirvientas. Y este trabajo no tiene nada de denigrante, lo que sí lo es, es que XXI siglos después no se trasmita de manera real la exégesis actual para este pasaje evangélico.
San Pablo lo marca textual y directamente en su evangelio, de manera sencilla, Gal 3, 28b "No hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús".
Mientras que otro asombro me inundó en días pasados, cuando una hermana evangélica dijo —He escuchado decir, que Marta hace esta petición, porque en tiempos de Jesús a una mujer no le era permitido sentarse a los pies de un maestro. Esta actitud era solo permitida para los varones. Y Marta sabiendo esto, quiere proteger a su hermana María de un probable castigo patriarcal.
¿Entonces por qué en las traducciones bíblicas modernas se omiten por dos veces la referencia de que Marta fungía como diaconisa, estatus relevante en las comunidades cristianas de esa época? ¿Porqué el mensaje pastoral actual aún en labios de muchos sacerdotes es de enaltecer solamente la actitud de María de Betania disminuyendo la de Marta?
¿Cabría entonces que la interpretación actual sería en la línea que tanto el servicio como la oración son intrínsecamente necesarias para que el trabajo comunitario sea realmente cristocéntrico? Haciendo énfasis en que la actitud de Marta era relevante para la comunidad.
En fin necesitamos una pastoral que se esfuerce en mostrarse cristocéntrica y menos patriarcal.