#sentipensares UNA GRAN MUJER

UNA GRAN MUJER
UNA GRAN MUJER

Provenía de una familia migrante, cuyos padres eran originarios de un país del mismo hemisferio donde residió, es decir de uno que le llamaban país hermano, el cual los acogió. Su padre siendo un hombre trabajador y emprendedor supo darle a su familia, su esposa y sus tres hijas los medios necesarios para vivir muy holgadamente, sin problemas económicos.

Pero la vida no siendo estable, a través de una enfermedad de muy larga duración por dos años para el padre y no queriendo ser hospitalizado, optó por ser tratado médicamente en su casa, hasta que murió. Dejando a su familia en la pobreza extrema, por tanto que gastaron para atenderlo.

La madre, una señora de honor, de acuerdo a su estatus social, habiendo estado acostumbrada por toda su vida matrimonial a una situación acomodada económicamente, al quedar viuda se sintió totalmente abatida y desprotegida. Llena de deudas, con una familia que alimentar, y sin contar con los medios económicos a los que estaban acostumbradas.

Motivo por el cual creía rebajarse si emprendía trabajos que no eran acordes a su posición social. Pero había tres niñas a quienes alimentar, y solo la mediana parecía estar despabilada. Demandante con sus escasos siete años pedía a su madre, le preparara comidas y postres fáciles, que salía a vender, ante la desaprobación materna y la vergüenza de sus hermanas.

Sin embargo el confrontarse con la vida de esa manera tan ardua, fue fortaleciendo a esta pequeña que en muchos momentos y de diversas formas ingeniosa ayudó a que su familia tuviera algo que llevarse a la boca en momentos de crisis.

Así fue creciendo y apenas siendo una adolescente de unos 14 años se casó con un hombre mayor que ella y de una condición económica muy precaria. Éste llegó a su vida con un hijo pequeño de cinco años, el cual fue acogido como un primer hijo por esta joven niña-mujer que amorosamente lo aceptó en su corazón gestándolo como su primogénito.

El marido, un hombre cruel, arbitrario, más bien parecido a un semental. De muchas maneras la llevó a situaciones violentas; tales como embarazarla constantemente y como no había los medios necesarios para sostener a las posibles vidas gestadas, la obligó por varias veces a que los abortara. Pero para ahorrar, la llevaba y solo cubría los gastos del espanta cigüeñas, y a ella sin ninguna anestesia la obligaba a someterse a tan inhumanos procedimientos.

Entre todos esos niños gestados sólo dos se salvaron, logrando crecer al amparo amoroso de sus cuidados. Pues su marido semental, ultrajándola de muchas maneras, engañándola continuamente con otras mujeres, se desatendía de la familia dejándolos en el desamparo.

Así pasaron los años, donde ella esforzándose cada día se superaba estudiando, capacitándose en oficios sencillos y trabajando turnos extenuantes para brindarles a sus tres hijos la oportunidad de estudios universitarios. Anhelo que siempre albergó en su corazón  para ella y que solo vio colmado a través de sus hijos.

Pasaron los años y al ir madurando como persona y tomando valentía a través del dolor y la experiencia, por fin pudo alejarse del marido que la había sometido violentamente por tantos años.  Al separarse logró ir recobrando estabilidad emocional en su ser.

Sin embargo el vivir con tantas heridas emocionales, primero dadas por la falta de apoyo materno en su niñez y menos en su vida como adolescente-esposa y luego como mujer formadora de una familia, sumado a tantas vejaciones vividas al lado de su marido, necesitaba un paliativo sanador y restaurador. Buscó hasta encontrarlo en el amor regenerador de Dios altísimo, al cual le llamó "mi papá" por el resto de su vida.

Ese encuentro amoroso y sanador con el Padre Celestial fue tan decisivo que le ayudó a  encontrar su propósito en la vida, restaurar y sanar las heridas familiares que había vivido tanto en la casa materna como con su marido y también las que había vivido con sus hijos que al ir creciendo le exigían de sobremanera continuamente, extorsionándola emocionalmente pues la culpaban por el alejamiento paterno sin tomar en cuenta su sacrificio desde siempre.

Siendo ya una mujer madura logró perdonar a su madre cuando ésta, sola y enferma sin el apoyo de ningún familiar terminó sus días a su lado. Dejando en el corazón de ella la alegría de haberse encontrado por fin con la ternura materna después de haberle perdonado y haberla llevado al encuentro de su papá, el Padre celestial

Sus hijos al ser adultos, profesionistas exitosos y ya habiendo formado sus familias con indiferencia se hacían a un lado de la vida materna y haciéndose de la vista gorda disculpaban al padre viejo y enfermo. Sin tomar en cuenta de manera considerada que su madre aunque fuerte y decidida también iba decreciendo por la edad y por su historia particular de sumo esfuerzo.

Pasaron los años y la vida le permitió el calor y el amor de un hombre que amándola y respetándola compartió la vida con ella aunque solo por breves años, pues el cáncer lo arrancó de sus brazos. Una vez más, la vida le pidió el sacrificio de entregar a alguien amado.

Pero la vida cobra con dolor tantos sobre esfuerzos continuos y cuando creía tener determinada estabilidad pues se sentía un tanto repuesta, la enfermedad cruenta tocó su ser.

Sin embargo al haber encontrado la presencia amorosa de su Papá celestial, sobreponiéndose vivía en el servicio hacia los necesitados y lo hacía con una alegría que los que la rodeábamos agradecíamos el sencillamente desde conocerla hasta reconocerle el haber recibido su ayuda, de singular manera en momentos de crisis.

No obstante la existencia todavía le exigiría una última oblación, la de su vida, acrisolada en el dolor supremo de una última enfermedad terminal, que después de una agonía larga y dolorosa, murió en la misma fecha en la que el hombre que en la vejez de su vida la había amado, había muerto años antes. No obstante ese mismo día de su regreso a la casa celestial no muy lejos físicamente, el que fuera su marido por tantos años, también moría con unas horas de diferencia.

Estas son las ironías de la vida, cómo una mujer con la gran calidad de ser humano que fue, mi mejor amiga, falleció en la misma fecha que los dos hombres que fueron parte de su vida.

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