Abre con tu Espíritu nuestro entendimiento.
Necesitamos que nuestros cinco sentidos
disciernan el KAIROS del Adviento.
Porque en él hay una "llegada"
que traerá un amanecer de caminos nuevos.
Sé que veremos tu Palabra cumplida.
Sé que oiremos tu voz definida entre otras.
Sé que te sentiremos como cuerda de tres hilos.
Pero todo esto que es muy esperado,
quedaría incompleto si no pasa por nosotras
las exclusiones, las vulnerabilidades, los dolores,
de las cuerpas de las mujeres y niñas.
Corremos hacia ellas, sin hurgar en sus biografías,
solo identificarnos con su dolor.
Y es el Amor tuyo que obrará en Fe y Confianza.
Las mujeres descubrirán que ese Alguien -Jesús-
el que esperamos, el que conoce nuestros nombres,
nuestra identidad, será en ellas… como un abrigo invernal,
como un Faro de Alegría, Dignidad y Fortaleza en la tormenta,
por lo que jamás les faltará nuestra "sororidad atenta"
y sobre todo, Tu Amor y Paz Eterna.
Susana Vaccaro (Paraná) Argentina Dic./25