#8M2024 MISERERE

MISERERE
MISERERE

"Tenme piedad, oh Dios, según tu amor, por tu inmensa ternura borra mi delito. El sacrificio a Dios es un espíritu contrito; un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo desprecias". Sal 51 3.19

Heme aquí,

casi mordiendo el polvo,

mis lágrimas se evaporan ante la inclemencia natural.

Oigo a lo lejos las metrallas,

estoy a punto de fenecer.

Oh Madre/Padre Amor,

tenme misericordia.

Yazco herida y sola,

tengo miedo.

Sé de tu ternura

desde hace tiempo.

Aunque mi rebeldía,

no quisiera confesarlo.

Pero ha llegado el momento

en que me presentaré ante Ti,

e imploro clemencia

y con atrevimiento te digo,

por tu inmensa bondad,

acompáñame en esta amargura.

Quiero tomarte de la mano,

y sentir tu perdón.

Necesito que me escuches

como cuando era pequeña

y confiada juntaba mis manos

diciéndote lo que quería.

La vida me hizo prepotente,

imprudente las circunstancias,

 me vestí irreverente con la arrogancia.

Y hoy estoy aquí,

sucumbiendo en esta guerra inútil,

peleando por un pedazo de tierra,

que hemos arrasado,

a la que hemos profanado,

quitándole la vida con la que la enriqueciste,

y nos la donaste en custodia.

Oh Madre/Padre Amor,

"retira tu faz de mis pecados, borra todas mis culpas"[i]

y acúname en tu regazo.

Necesito presentarme ante Ti,

limpia de corazón.

¡A Ti el Amor,

clamo, compasión!

[i] Sal 50, 11 https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen/salmos/51/

Volver arriba