#sentipensares MUJER MARIPOSA

| Martha Eugenia, Mujer Mariposa
Al pie de una montaña vivía una mujer. Tenía sueños, ilusiones y una vida llena de situaciones comunes, como las de cualquiera.
Al comenzar el día, su trabajo como mujer estaba lleno de diferentes facetas, muchas horas era trabajadora y todo el tiempo era mamá.
Pocos momentos tenía para pensar en ella y para ella solamente, pues su vida era tan llena de trabajo que muy pocas veces le quedaba tiempo para ser simplemente mujer.
Estaba tan acostumbrada a esa habitualidad que creía que toda su vida iba a ser así, aunque algunas veces pensando en el futuro se veía como abuela o tía abuela de otros más pequeños aún por llegar.
Sin embargo cuando de repente solía soñar o quedarse muy ensimismada percibía la presencia de una mariposa, pequeño animalito que con sus hermosos colores y maravillosas alas la hacían percibir un mundo nuevo, donde con su frágil cuerpo la mariposa revoloteaba a un sin fin de lugares llenos de luz y de paz. Al batir sus alas, brillaban con la luz que refractaban e impulsando su cuerpo espigado y liviano volaba de flor en flor posándose grácil y hermosa.
La mujer a veces ensoñada en esta percepción se confundía con esta mariposa, y sólo había algo que la volvía a traer a la realidad cotidiana, esto era ¿mamá, Martha Eugenia…?
Sin embargo un día claramente en sueños se vio como mujer-mariposa, y cuando se despertó percibió que había muchas sensaciones diferentes en su ser y que era sin ser totalmente como era antes.
No entendía qué pasaba, fue percatandose de esa metamorfosis en su interior que a veces no comprendía y que otras veces le causaba dolor o cansancio o malestar o un no sé qué, que no podía definir.
Pasó el tiempo y descubrió que ahora era de forma diferente, todos esos cambios tenían una razón de ser y ayudada por otros fue entendiendo y descubriendo que era una mujer-mariposa con capacidades diferentes.
Durante un tiempo se negaba a aceptar que era distinta, se entristecía al percibir transformaciones en su ser que no podía controlar, se desesperanzaba al no entender qué le pasaba, le llenaba de temor el no poder saber qué hacer con su cuerpo de mujer-mariposa.
Más ahora, sabe como la mariposa que frágil es, pero al mismo tiempo posee una resistencia sin igual. Puede permanecer en un solo lugar en forma sombría, de la misma manera que tiene la capacidad de volar de ser en ser, por lo que puede enseñar a otros que algún día se convertirán en mujeres-mariposa, en hombres-mariposa, a tener menos miedo y más esperanza.
Ahora yendo de ser en ser, lleva con una sonrisa un mensaje poderoso. Al igual que la mariposa transporta el polen de flor en flor, puede con una palabra, o una enseñanza, llevar la dulzura del néctar del AMOR a otros que no saben que existe tal exquisitez.
Así como la mariposa vuela hacia lo alto de la montaña, puede volar a lo alto del corazón de los que se van a transformar en mariposa, educándolos, animándolos, compartiéndoles su vivencia, ofreciéndoles un mensaje de amor, esperanza y conocimiento para saber vivir siendo mujeres-mariposa, hombres-mariposa con entereza, con dignidad, con la seguridad de saberse criaturas de un Creador que por siempre las ha amado y en la fragilidad de su ser mariposa, las creó con la fuerza de su Espíritu.