Ha llegado el tiempo esperado. El momento en el que nuestro corazón comienza a vivir un tiempo de espera. Segundo tras segundo estamos más cerca de aquel momento que viviremos como nuevo, porque Él sabe cómo hacer nuevas todas las cosas.

Y así descubrimos a María ya visitada por Gabriel, y en medio de una gestación inesperada, y de un magnificat que la compromete porque ella toma una opción para su vida, se sumerge en su habitación interior, para permitirse que ahí surjan todas las preguntas de cómo transcurrirá este proceso.

Segundo tras segundo, palpita el tiempo en ella, no, no es el tiempo, es su vientre.

María semisentada en su cama se pregunta qué le dirá José cuando ella le comenté lo expresado por el ángel, recorre mil preguntas en su corazón…que tienen que ver con su sentir y el de José.

¿Y tú qué harías?   Le dirías al ángel que volviera luego para pensarlo ó tomarías una decisión sola, fundada en tu fe.

 En medio de tu vida y de la mía todo cambia porque Maranatha se hará realidad en unos pocos días. Y este hecho, de tomarlo decisivo para tu vida, puede de verdad darle una vuelta a lo que sea que estés viviendo.

       ¡Feliz tiempo de espera!