#apóstoladelosapóstoles María de Magdala

Oh, Madeleine, hazme humano/a

Cáñamo Rostro de Mujer Belleza Imagen para Pinterest (25)

Una canasta de mimbre en tu cadera.

Un extraño andar, mostrenco por el peso.

Tu mirada compasiva bajo el portal de tu casa,

A tus ojos les urgía curar mis pies y mi divinidad.

Con caricias de tu pelo me limpiaste las llagas.

Camino descalzo para que el diablo chupe mis pisadas.

Dormí profundo y en el sueño te dedicabas a curar corazones solitarios.

Oficio complicado es curar cualquier herida.

Está implícito infectarse de otredades y el amor debería considerarse enfermedad venérea.

Aunque se arremolinen mercaderes.

Aunque te insulten escondiendo el cuerpo.

En torno a ti hervían de celos lobos esteparios.

Ellos solo veían un chivo expiatorio y un cordero.

- ¿Qué reclamáis? - Salió de tu boca con parsimonia.

Sabes bien formular preguntas como espejos.

¡Adúltera! dijo el hijo del molinero, el que su mujer fue encontrada a horcajadas en otro cuerpo.

¡Puta! Gritó el vendedor de pescado al que se le fugó una hija.

¡Ramera! Exclamó con rabia un mercader que frecuentaba el barrio rojo.

Pero nadie se atrevía más que a lanzar su hiel y su veneno.

Entonces,

Puso su mano en mi hombro y me hizo retroceder con la mirada.

  • - ¡No es tu momento! - Me dijo.

Y avanzando hacia ellos proclamó un himno que con el tiempo los escribas deformarían.

  • - El que esté libre de perversiones, que arroje la primera prenda. -

Y seguimos caminando, después que todos bajaron sus voces y las piedras abrazadas por sus manos.

En el encontronazo ganó la fuerza femenina.

Y resultó ser más bella, humilde y congruente.

Oh, Madeleine, hazme humano.

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