#pascuafeminista2025 Mayo nos los arrebató, a los hermanos pueblo.

Mayo nos los arrebató, a los hermanos pueblo.
Mayo nos los arrebató, a los hermanos pueblo.

Mayo nos los arrebató, a los hermanos pueblo.
A Francisco y a Pepe.
Este mayo nos duele.
Nos arrebata dos voces imprescindibles,
dos hombres de tierra,
de calle,
de congruencia,
de compasión y generosidad desbordada.

Pepe,
de florista a guerrillero,
su cuerpo lacerado por la tortura,
pero su alma jamás vencida.
Incolumne en su ternura rebelde,
leal a los sueños de un pueblo sencillo.

Francisco,
de cura de barrio a Papa profeta,
que hizo creíble el Evangelio
con la sencillez de su andar,
con la sotana gastada de abrazar heridas,
con la voz temblorosa
pero firme en la misericordia.

Ambos,
herederos de la dignidad que no hace ruido,
de la lucha sin estridencias,
de la utopía encarnada en lo cotidiano.
Hombres congruentes,
que hicieron de la compasión un camino.

Hoy, al recordarlos,
resuena en mi la poesía de Martin Luther King:
“Soy el amo de mi destino,
el capitán de mi alma.”

Ellos lo fueron.
Y seguirán siéndolo.
Porque hombres como Francisco y Pepe
no mueren,
se siembran.

Que su legado nos convoque
a despertar el humanismo
que habita en cada una,
en cada uno de nosotros.
Amen
Lucha Castro

Volver arriba