Hoy celebramos la natividad de María, Mujer, Madre. En ella encontramos el sí de Dios Padre/Madre a la humanidad entera. Aunque la historia y la teología ha narrado la revelación desde el pensamiento androcéntrico, hoy queda en evidencia que la Sabiduría de Dios, confunde lo sabio de este mundo y lo necio de Dios es más sabio que la sabiduría humana como dice San Pablo.

Gracias Señor Dios cercano y compasivo por hacer de la mujer tu santuario predilecto para la encarnación de tu Hijo Amado.

Danos el coraje para saber conjugar con osadía ternura y profecía, amor y verdad, que siga abriendo caminos en la Iglesia para el discipulado de iguales.

Hoy el Evangelio de Marcos nos presenta a Jesús compasivo y cercano con el sufrimiento de pobre y desvalido, reconoce el rostro del Padre en el sordomudo y le abre el oído y la voz para dar a conocer el sueño divino para todo ser humano, la libertad y la dignidad.

Hagamos lo posible para que nuestro paso en la vida de las hermanas y hermanos con quienes vamos haciendo camino, deje huella. Todas nuestras acciones por pequeñas que sean serán nuestro humilde aporte al sí de Dios por la plena manifestación de su amor en la Tierra, la casa común que nos cobija y necesita de nuestro cuidado como la madre cuida a su hijo y espera la gratuidad de ese amor en el cuidado por sí mismo.

Effetá, abre nuestro corazón a la Luz divina.