#sentipensares2025 OREMOS, VIVIENDO LAS VIRTUDES TEOLOGALES
| Martha Eugenia, Mujer Mariposa
Como creyente cuando atravieso por alguna situación que me atrapa en un torbellino de eventos dolorosos de uno o varios tipos, el conocimiento me da algunas pistas para entender lo que estoy pasando. Pero hay muchas más sombras que no me permiten completar las razones. Y es cuando sólo a través de la fe puedo decir: ¿Qué me quieres enseñar, Señora, Señor amoroso del cielo?
Muchas veces como en esta ocasión hay indicios, hay luces, pero el camino presenta también muchas sombras; sólo la esperanza en la Ruah divina es la que me permite avanzar paso a paso. Comparativamente conmigo misma, pudiera decir que este tiempo de enfermedad aguda es algo no tan relevante, pero como estoy envejeciendo cada momento más y las fuerzas van mermando, el trabajo es arduo para salir de esta etapa.
Soy vieja, sí, he tenido que aprender a vivir con varias morbilidades críticas en estos veintiún años, también. Han sido etapas angustiantes, sumamente largas y difíciles en ocasiones; pero sólo he podido avanzar de manera satisfactoria, gracias a la tranquilidad y el conocimiento conquistado acerca de ellas paso a paso a través de su estudio, es decir empoderándome. Capacidades sostenidas por la fortaleza que da la Ruah celestial a todos, aunque he tenido que aprender a discernir Su intervención, utilizando la fuerza poderosa de la Esperanza, don teologal, sin el cual no podría ni escribir ni testimoniar de mi vida.
Creo que la dinámica en las crisis de fe que observo a mi alrededor, tiene un símil, la carencia del conocimiento de los dones que poseemos como receptores de la Ruah divina provocando un desaliento a veces avasallador en muchas de las que buscamos una relectura feminista de la Palabra de Dios y los efectos positivos que se van dando, muchas veces desalentadores por lo pequeños que son o por las detracciones conque son atacados los pequeños frutos obtenidos.
Desde la naturaleza humana, es lógico perder la esperanza o inquietarse en momentos críticos, como los que actualmente vive la teología feminista ante tantas y/o diversas agresiones. Ya que si leemos la historia natural de la humanidad, esta situación es una constante, pero si nos esforzamos por ver lo que permite seguir avanzando es ineludible no percatarnos de que estamos acompañados por la Ruah divina que guía nutriciamente y que de manera a veces fuera de la lógica humana pero dentro de su actuar divino, da la pauta para proseguir.
Hay un pensamiento nacido desde el creyente que versa así: "Es más fácil creer en la Madre/Padre Dios que creerle a Ella/a Él." Especialmente en tiempos críticos, porque requiere de un acto de fe sostenido, más allá de los problemas reales con que uno se confronta.
Y no con esto, minimizo los obstáculos presentes. Algunos son tan grandes que aún con lágrimas, necesita uno seguir esforzándose. Hay sinfín de testimonios bíblicos y extrabíblicos de ello. Por ejemplo en Éxodo 17:11-13 "Y cuando Moisés tenía los brazos levantados, los israelitas dominaban en la batalla; pero cuando los bajaba, dominaban los amalecitas. Y como a Moisés se le cansaban los brazos, tomaron una piedra y se la pusieron debajo; Moisés se sentó en ella, mientras Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. De esta manera los brazos de Moisés permanecieron levantados hasta la puesta del sol, y Josué derrotó al ejército de los amalecitas a filo de espada."
O de María al pie de la cruz: Juan 19:25-27 "Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofás, y María Magdalena.Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa."
En ambos casos tan extremos, hay un común denominador, la ORACIÓN. Elemento, herramienta poderosa con la cual cada uno de nosotros, hijas e hijos de la Madre/Padre divino, podemos hacer uso respaldados en las virtudes teologales con las que hemos sido dotados por la Ruah divina.
Cabe entonces preguntarnos, soy una/un creyente que utilizo esta herramienta de manera continua, sin desalentarme, con Fe y Esperanza, aplicándolas con Caridad para mí y mi prójimo, especialmente en los momentos críticos y de manera cotidiana.
Cada uno tenemos nuestro propio vía crucis, por lo tanto es una opción decidida el cómo vivirlo. Hacerlo en compañía de Jesús, da un significado redentor que tal vez no se comprenda del todo en el presente o tal vez nunca en nuestro existir, pero que llena de esperanza y luces en el amor divino, que derrama bendiciones continuas y fortalezas para proseguir en la lucha por compartir con otras; que sigue a nuestro lado y entiende nuestros afanes diarios y nos da indicios para no claudicar.
Martha Eugenia,
Mujer Mariposa.