María magdalena, mujer de pasos firmes,
que atraviesan el dolor de nuestras muertes tempranas e injustas,
que descubren y muestran tumbas escondidas, gritos silenciados,
que siembran flores, gestando y alumbrando vida y esperanza.
De manos comprometidas,
que detienen la injusticia,
que bendicen los caminos para la liberación por justicia y derechos, hoy.