#sentipensares ¿Sabes qué es la Navidad?

¿Sabes qué es la Navidad?
¿Sabes qué es la Navidad?

¿Sabes qué es la Navidad?
Gracias a Dios, cada año puedo ir a compartir la Navidad con mi familia, un tiempo que en nuestro calendario litúrgico se extiende desde el 25 de diciembre con el nacimiento de Jesús, hasta su Epifanía en 6 de enero. Sin embargo, la emoción de ir a compartir con mi familia, hace que desde junio les desee una Feliz Navidad.

Hoy es dos de junio, precisamente estuve hablando con Merita sobre la Navidad, ella me dijo, Hermana ya se partió este año y yo le dije sí, hoy escuché música de sembrina y pronto estarán diciendo que desde septiembre se siente que viene diciembre. Merita continuo: pero a mí, no me gusta la Navidad, porque toda la gente está tomando, el ambiente de diciembre es muy ruidoso, además, hay muchas personas que no tienen para un traído, mientras que otras gastan sin medida y aun cuando están las lucecitas y eso, a mí no me gusta la Navidad.

Me quedé pensando y le dije: es que nosotros no sabemos lo que verdaderamente es la Navidad. A nosotros nos han vendido una navidad desde el comercio o mejor un diciembre desde el comercio. Todo eso de las luces, el árbol, porque ya ni el pesebre, los traídos, la música a todo volumen, las comidas en la calle, los sancochos, el marrano y en mucho de lo que entre comillas llamamos “fiesta de navidad” es un desorden social, donde no se respeta la privacidad y en ocasiones ni el dolor de los demás.

La verdad Merita, es que, si tomamos al texto bíblico, nos vamos a encontrar con algo muy distinto, pues el Hijo de Dios, nació en la sencillez y la pobreza de unas pajas prestadas Lc 2,7. Es verdad que los Reyes Magos le llevaron regalos Mt 2,11 de su tierra, de lo que ellos tenían. Y que yo sepa, ninguno se endeudó por conseguir el último regalo de moda y lamentablemente, nosotros hemos tenido poco conocimiento de esto. Mientras que el comercio juega y abusa de nuestros sentimientos, invitándonos a comprar y comprar, con una publicidad agresiva, porque nos lo merecemos, porque su hijo o hija es todo para usted.

Yo creo que lo que nos merecemos, es una Navidad en Paz, con el verdadero sentido del amor profundo que se entrega en la sencillez de una carta, un abrazo, en unas horas de compartir, donando tiempo de calidad.
¿Qué tal si iniciamos desde ya una campaña para que esta Navidad sea vivida desde el corazón, la unidad familiar y el compartir fraterno? Y ¿si encendemos una luz de Esperanza por los que sufren y les regalamos una oración? ¿Qué tal si les enseñamos a los niños desde ya quién es el niño Dios? Para que lo amen y lo comprendan desde la fragilidad del pesebre y no desde un objeto material llamado traído, que, si llega o no llega, es porque me ama o no me ama.

Confío en que, acogiendo esta iniciativa, la Navidad sea vivida con otro sentido por muchos y aprendamos a regalar lo que somos.
Y ahora, cuéntame ¿Cómo te preparas para vivir la Navidad?

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