#retopascual2024 Saludo Pascual

Saludo Pascual
Saludo Pascual

Desvalida y enteramente de duelo, es como me sentí este viernes santo. Junto a María, lo único que podía hacer era tomarle cálidamente de los hombros y ella intentando un llanto sereno me tomaba de las manos. Cómo había sucedido todo de rápido era lo difícil de comprender. El ciego que pudo ver dirigía su mirada a la cruz y el mudo que ahora hablaba gritaba de espanto.

Las mujeres que preparaban pan para las cenas del maestro con sus discípulos sentían que ya no podía ser lo que sucedía, no harían ya más pan para saciar el hambre del maestro con los suyos, que iban en las barcas a pescar, como también que aparecía en una caminata de a 2 en un sendero.

 Ya no podrían encontrar más a nadie que las necesitara, como El, que había venido a cumplir lo que el Padre había prometido, todo había sido un crimen sin precedentes …el hijo de Abba asesinado por una injusticia que no tenía justificación porque su discurso se hacía peligroso para cualquier autoridad.

Y todo esto, siendo una realidad dolorosa en mi corazón, que no sabía como abordar, pues lejos ha sido de mis dolores mas grandes, pues la perdida del abrazo y del escuchar, de sentarse junto a el en muchas noches estrelladas, escuchándole la palabra que era propia y la que quería imprimirnos una realidad, en la búsqueda de su Padre. Con el convencimiento de que vivíamos ya una teofanía que intentaba y lograba acercarnos a esa divinidad que en momentos se hacía tan lejana, y se recuperaba con el retorno a la vida de la hija del soldado romano, o de la hemorroísa que tan solo al tocar la túnica de Jesús se convertía en una mujer sana.

Desde que Jesús murió, mi caminata no ha cesado, caminatas en búsqueda de hermanos míos, caminatas en búsquedas de enfermos que he debido cuidar, caminatas en la propia búsqueda de Jesús que, descubrirán no se puede haber ido para siempre. Y porque no decirlo, caminatas en mi propia búsqueda porque alcanzo a lograr aquello en mí solo cuando ya se me plantea el desafío de seguir creciendo, porque puedo mas en ese Jesús que me consuela y me regala su gracia haciendo yo tan poco.

Y mientras voy con mi morral dando pasos a veces a contraviento, y otras a favor de el puedo ser capaz de descubrir por donde sopla y , a donde se dirige la ruah que me sostiene, con esa vida en particular, que es a la que soy convocada por gracia de un amigo generoso y de un Padre aún más.

Así quisiera comentarles como esa noche en particular, muerto ya el maestro, mientras yo caminaba sin rumbo el viento silbaba, hasta que al amanecer la naturaleza toda se volvió silencio, y el paisaje un panorama de colores que, generando una obra de arte en sí, no me permitían detenerme para ir sino a su búsqueda, y sentarme a hablarle como tantas veces a la orilla de la playa, porque si, es verdad, yo era la única mujer que reparaba redes de pescar. Y mi vida era ir playa por playa llevando a cabo mi oficio, hasta conocerle a Él, donde mi vida por entero cambio sin darme cuenta de inmediato, solo al tiempo de transcurrida nuestra experiencia de conocernos.

Pero el amor surge de una fuente, fuente inagotable, y fue aquello la razón de irme yo esa mañana temprano a verle, tal vez porque pensaba en su Padre. Por ello es que hoy estoy en su tumba, él no está, sólo el olor del perfume de nardo permanece…A mi señor yo lo llevo vivo.

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