#pascuafeminista2025 El Vaticano: Un Estado Contra la Modernidad y los Derechos Humanos

| Merche Saiz
El Vaticano: Un Estado Contra la Modernidad y los Derechos Humanos.
(Comentario al video de Cristina Fallarás*).
La afirmación de Cristina Fallarás sobre el Vaticano como un estado anacrónico, opresor y contrario a los avances en derechos humanos, merece un análisis sin concesiones. Su descripción, lejos de ser una exageración, apunta al corazón de una institución que, a pesar de su aparente modernización bajo el papado de Francisco, permanece anclada en estructuras de poder profundamente antidemocráticas y dañinas.
El Vaticano es, en esencia, una teocracia donde una minoría jerárquica masculina ejerce un control absoluto, silenciando cualquier disidencia y perpetuando una cultura de opacidad que ha permitido, durante siglos, la impunidad de abusos atroces como violencia sexual y psicológica, sistemáticamente encubierta y minimizada, no es una anécdota, sino una consecuencia lógica de un sistema que prioriza la preservación de su imagen y poder por encima de la justicia y el bienestar de las víctimas. La narrativa de un "Vaticano bueno"(supuestamente progresistas frente a un "Vaticano malo", conservadores ) impulsada por la actual administración, resulta una estrategia de relaciones públicas que no disimula la realidad de una institución que sigue obstaculizando la rendición de cuentas.
La ciencia, el conocimiento empírico y el progreso social son vistos con recelo, incluso hostilidad, dentro de las estructuras vaticanas. Esta resistencia al avance científico se manifiesta en la férrea oposición a temas cruciales como la investigación con células madre, la anticoncepción y la educación sexual integral, mostrando una clara preferencia por la imposición de dogmas religiosos por encima del bienestar de la población. Esta postura no solo es moralmente cuestionable, sino que también tiene consecuencias negativas en la salud pública y el desarrollo social.
La igualdad entre los seres humanos, pilar fundamental de cualquier sociedad moderna, es un concepto radicalmente contradicho por la jerarquía eclesiástica del Vaticano. La subordinación de la mujer, la discriminación contra la comunidad LGTBIQ+ y la perpetuación de roles de género tradicionales son ejemplos concretos de la profunda desigualdad que se respira dentro de la institución y que se extiende a través de su influencia global.
La injerencia del Vaticano en España, y en otros países, no puede ser ignorada. Su influencia en la política, la educación y la cultura perpetúa una visión del mundo retrógrada, que frena el progreso y socava los esfuerzos por construir sociedades justas e igualitarias. Es necesario un análisis crítico y desapasionado, libre de cualquier tipo de complacencia, para comprender el verdadero alcance del poder del Vaticano y su impacto negativo en la sociedad. La complacencia ante sus acciones solo perpetúa un sistema que se sustenta en la opresión y la negación de los derechos humanos fundamentales. Es tiempo de exigir transparencia, rendición de cuentas y un cambio radical en la actitud de una institución que, por su propia naturaleza, se opone a los valores fundamentales de la modernidad.
* C. Fallarás: "Desde el Papa Francisco, asistimos a la construcción de una idea del Vaticano “bueno” https://www.youtube.com/watch?v=CtKVLyJCMFw