En este tiempo de adviento me pregunto cómo será la venida de la Luz ,en un mundo que amenudo se siente oscuro y opresivo. El Magníficat, canto de María, nos invita a unir nuestra voces a la suya, a proclamar la justicia y la misericordia del Dios con nosotras.
Maria una mujer joven, se atreve a hablar de la revolución de Dios, de un mundo donde los. poderosos, son derribados y los humildes son exaltados. Su canto es un grito de liberación, una llamada a la justicia y la igualdad, aquí y ahora.
En este adviento debemos tener presente ,que la justicia y la igualdad no es sólo un ideal, sino una realidad que se hace presente en nuestras vidas. Recordemos que El, Dios con nosotras, y su misericordia, no es sólo un sentimiento sino una acción que nos llama a amar y servir los demás.
Que nuestro canto sea un eco del canto de María, un canto de esperanza y liberación. Que nuestra acciones sean reflejo de la justicia y la misericordia del Dios con nosotras.