Tormenta en el desierto, ímpetu,
fuerza arrolladora
brisa, oasis y acogida
Perfume de jazmín a cada paso.
Todos decían ahí va la de cuatro en conducta.
Perseguía con angustiosa locura y afán la eternidad,
indagaba, caminaba, temía, buscaba,
conversaba, soñaba
nunca renunció.
Sólo se veía una más de cuatro en conducta.
Destello penetrante de unos ojos galileos,
atisbaron la chispa del amor divino en el alma ya inflamada,
que amaba sin medida y con locura redentora.
Se fundieron mujer, plenitud y eternidad.
Ya no fue nunca más la de cuatro en conducta.
La luz más límpida del del alba al amanecer te halló,
no busques más mujer, no hay nada que buscar.
La plenitud del amor ya te encontró
y de oxidadas cadenas te zafó.
Un cuatro en conducta será tu redención.
Encarnación del amor universal.
Ilustración. Valeria Palta Zorrilla
Cali, junio 2020.