#sentipensares2025 En mi cuerpo habita un jardín

En mi cuerpo habita un jardín
En mi cuerpo habita un jardín

"Estos versos nacen del silencio donde el cuerpo recuerda su santidad, son un intento de decir a Dios sin nombrarlo, de encontrarlo en la piel, en el pulso, en el amor que respira.Porque hay una divinidad que no se impone, sino que florece: aquella que habita en nosotras, cuando el alma y la carne aprenden a pronunciarse juntas"

En mi cuerpo habita un jardín.
Allí germinan todos los nombres,
allí Dios se disfraza de aroma
y la fe se pronuncia con los labios.

Dios respira entre mis pechos,
bendiciendo la carne con cada aliento,
y en cada latido se hace carne el verbo.

Desde allí,
desde mi cuerpo,
Dios recuerda que también fue barro.
Allí comienza la vida,
allí el amor vuelve a crear el mundo.

Y cuando el amor se enciende,
todo se hace revelación;
por eso,
Dios se dice en la piel,
en cada poro,
en el jardín que habito.

Porque mi cuerpo es tierra que canta,
un templo sin muros ni silencios,
y en mi amor Dios vuelve a pronunciar la vida.

Soy misterio que late y germina,
soy jardín donde Dios se hace encuentro.

Brenda García.

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