#apóstoladelosapóstoles Un evangelio nacido en Magdala

De Dios la elegida, para dar el testimonio

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María, bienaventurada desde el nombre

de Dios la elegida, para dar el testimonio

De muchas eres la líder y creyente

para la nueva comunidad naciente

Tus lágrimas silenciosas en la cruz

son la esperanza en las promesas del Reino.

En ese frío madero ahora está tu convicción

donde pocos ofrecieron su completa adhesión.

Antes que la ley lo prohíba

tus ojos vieron donde pusieron su cuerpo.

Del maestro viste su sepultura

el rostro muerto de un Dios de dulzura.

Guardaste luto de dolor y pena

cielo y tierra lloran por su Dios

y como se pierde al último la esperanza

pronto serás testigo de la gran alabanza

Al inicio de un día nuevo,

corres a ver el cuerpo de tu Señor

¿ No está ahí? ¿ Qué ha pasado?

No temas María, el Señor ha resucitado.

Confusa aún, no entiendes la noticia

recuerdas las promesas en el camino:

“el día tres después del llanto y dolor

verías al Señor lleno de esplendor”

¡ Ve María y anuncia a mis hermanos

que yo Cristo el Señor,  he resucitado!

No llores, levántate y ve diligente

para que esta buenanueva llegue a la gente.

María bienaventurada desde el nombre

la primera testigo de la génesis pascual.

Eres líder de la comunidad apostólica

y pilar esencial de la fe católica

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