Manos que ungen con amor gratuito
Manos que saben estar abiertas para acoger y acariciar
Manos que transmiten el calor de una vida transformada ante la desmesura de un amor que se entreteje en la sencillez de tus entrañas.
Manos de mujer que unge con su vida en cada entrega, en el arte de cuidar y dejarse cuidar.
Manos de mujer que nos ungen con el perfume del tiempo con el que regalas tu vida
Manos que saben expresar con toques delicados aquello que alberga el interior.
Manos que consagran la vida cotidiana, que ungen la vida y sus proyectos
Aquellas manos que derraman el perfume de su propio ser.
Aquellas manos que sabe horrar la intimidad de ser amigos y disfrutar la compañía en la calidez del hogar.
Benditas tus manos extendidas que hacen que las Marías del ayer y del hoy continúen derramando el perfume del Nardo del amor, la generosidad y la solidaridad.
Benditas manos, tus manos que enjugan lágrimas y esparcen el aroma del consuelo
Benditas manos que sostienen con fuerza y te conducen hacia el proceso del amar, perdonar y sanar
Benditas tus manos que se entrelazan con las mías y renuevan la manera de ungirnos en el presente.
Benditas tus manos que saben leer y dignificar la historia que cada una llevamos dentro.